El presidente Guillermo Lasso pone fin al juicio político en su contra y encamina a Ecuador a unas elecciones legislativas y presidenciales adelantadas.
El país llega a este escenario luego de que este miércoles 17 de mayo el mandatario anunciara que disuelve el Parlamento, haciendo uso de un mecanismo de la Constitución ante lo que se preveía como una destitución, ya que Lasso encaraba desde un día antes un juicio político ante la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, que apuntaba a removerlo del cargo.
Ante este panorama y según la ley ecuatoriana, en cualquier momento el jefe de Estado puede activar el mecanismo de la Carta Magna, conocido como ‘muerte cruzada’, que le permite además gobernar por decreto hasta por seis meses, con el control de la Corte Constitucional, pero al mismo tiempo convocar a comicios generales, reseñó France 24.
“He firmado el Decreto Ejecutivo 741, con el objetivo de disolver la Asamblea Nacional y solicitar al CNE se convoque a elecciones. Ecuatorianas y ecuatorianos: esta es la mejor decisión para darle una salida constitucional a la crisis política y conmoción interna que soporta el Ecuador y devolver al pueblo ecuatoriano el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones”, anunció el jefe de Estado en alocución.
Lasso enfrentaba acusaciones por supuesta malversación de fondos en un caso que el mandatario rechaza y arguye a una persecución política.
Ahora, el Consejo Nacional Electoral tiene siete días para convocar a elecciones, que deben celebrarse en un plazo de 90 días. Los elegidos terminarán los mandatos de Lasso y de los legisladores que destituyó. Tanto el Ejecutivo como el Legislativo habían sido elegidos para terminar su mandato en mayo de 2025.
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