El gobierno nacional, este 5 de marzo, “ratificó su carácter autoritario con los actos de conmemoración de la muerte del expresidente Chávez solo con ver quiénes eran los acompañantes y a los que pudiéramos denominar la Internacional autoritaria: Raúl Castro, Manuel Zelaya, Evo Morales y la tapa del frasco, Daniel Ortega”, aseguró Segundo Meléndez, presidente nacional del Movimiento al Socialismo, MAS.
Explicó que este evento, tal como se escenificó, “muestra una gran debilidad de esa corriente en América Latina, porque mientras la izquierda democrática ha crecido, el acompañamiento al grupo autoritario se redujo significativamente, expresando posiciones aparentemente contradictorias a nuestra realidad”, destacando además que la presencia de este grupo en el país “es una señal muy mala para el país cuando justamente el autoritarismo viene haciendo estragos en Venezuela”.
Aseguró que en Venezuela se ha podido mantener “a duras penas” el diálogo entre el gobierno y sectores de la oposición, así como también con el gobierno de los Estados Unidos “sin embargo, el presidente Ortega se da el lujo de señalar la inconveniencia del diálogo con los Estados Unidos, tratando de negar lo que nosotros creemos que es necesario en las condiciones del país y donde precisamente el gobierno nacional ha obtenido algunos avances”.
“Actuando en una comandita autoritaria indudablemente, estas posiciones más cerradas y negadas al diálogo, pueden cobrar fuerza en ese grupo y aumentar el costo que esas políticas están teniendo en nuestros países y para Venezuela en particular”, precisó
Ataque a entendimiento opositor
El dirigente naranja advirtió que la debilidad gubernamental también es posible apreciarla en el esfuerzo de la dirigencia oficialista en llevar adelante una campaña a través de sus principales voceros, atacando las posibilidades de entendimiento de la oposición para competir en las elecciones de 2024. “Esto se realiza por la vía de los esfuerzos que hacen de incidir dividiendo a la oposición e intrigar para mantener una situación que haga difícil la unidad opositora”.
En su opinión, las amenazas realizadas frecuentemente por Diosdado Cabello sobre las inhabilitaciones, “intentan tener un peso sobre lo que esto puede significar en el entendimiento de la oposición y de los resultado finales a los que se pueda llegar en este proceso electoral”.
Recordó que frente a esta situación, “desde el MAS hemos propuesto un pacto de no agresión entre los candidatos y los distintos factores políticos y sociales que participan para concentrarnos en la necesidad de unificar a toda la oposición porque tenemos la posibilidad, como nunca antes, de ganar las elecciones en 2024”.
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