El Gobierno español se encuentra a la espera del nombramiento de un nuevo presidente, tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado con el cese del hasta ahora jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
Tras el cese de Sánchez, establecido en un Real Decreto firmado por el rey Felipe VI, publicado dos días después de la celebración de las elecciones generales españolas, que impulso un panorama político incierto ya que ninguno de los partidos que consiguieron la mayor parte de los votos, el conservador Partido Popular (PP) y el socialista (PSOE), lograron una mayoría suficiente para formar gobierno.
La entrada del Gobierno en funciones, según la ley en España, limita alguna de sus decisiones, entre ellas la de no poder aprobar los presupuestos generales del Estado ni presentar otros proyectos de ley al Congreso o al Senado.
Sánchez «la investidura va para largo, largo»
Tras unas semanas donde el vagón del PSOE ha transitado acelerado por una montaña rusa de emociones, pasando del ánimo a la depresión y terminando en la euforia, Pedro Sánchez pretende desconectar la máquina. EL líder socialista pretende ralentizar el calendario. Está convencido de que su investidura es posible, pese a que está en manos de Junts, el partido de Carles Puigdemont, que aún permanece prófugo de la Justicia.
Descanso. Pausa. Vacaciones. Es el mensaje que ha trasladado a los suyos Sánchez en las últimas horas. Personas que han hablado con el presidente del Gobierno tras el domingo lo resumen así: «Esto [la investidura] va para largo, largo». Se vislumbra una investidura en otoño.
De hecho, la apuesta es un perfil bajo hasta el punto de que no habrá despacho extraordinario con el Rey en Marivent y el próximo Consejo de Ministros será ya a finales de agosto.
Notiespartano/ElUniversal