El Gobierno de Venezuela dijo este miércoles que derrotará las «pretensiones neocoloniales» de Estados Unidos el domingo, cuando el país suramericano celebrará elecciones presidenciales, en respuesta a un pronunciamiento de Washington en el que consideraron que la participación masiva en estos comicios favorecerá el triunfo de la oposición.
«La derrota que (EEUU) tiene pintada en la frente, por la paliza que llevarán sus lacayos este 28 de julio, es tan grande como la precariedad de su gestión de gobierno», expresó en X el canciller venezolano, Yván Gil, ante las declaraciones del encargado del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols.
El ministro venezolano pidió al funcionario estadounidense atender sus propios asuntos, relajarse y contemplar «cómo un pueblo libre, revolucionario y democrático vuelve polvo cósmico sus pretensiones neocoloniales a través del voto popular».
Gobierno asegura que planes fascistas fracasarán nuevamente
«Todos los planes fascistas para desconocer la victoria popular fracasarán nuevamente», añadió Gil, tan solo 20 días después que los Gobiernos de Venezuela y EE.UU. retomaran un proceso de diálogo que había quedado paralizado durante varios meses.
Durante una audiencia en el Congreso de EE.UU., Nichols aseguró que la participación será un factor clave para que la oposición mayoritaria -con Edmundo González Urrutia como candidato- pueda ganar las presidenciales, unos comicios que según Washington suponen «una oportunidad» para que el país pueda regresar a la «democracia».
Aunque Nichols reconoció que existen «pruebas importantes» de que el Gobierno de Nicolás Maduro ha interferido en las elecciones con arrestos de opositores e inhabilitación de candidatos, como la líder opositora María Corina Machado, el diplomático consideró que los comicios son «una oportunidad para un futuro mejor» en el país.
Nichols explicó además que Estados Unidos está en contacto con sus socios en la región para abordar la situación en Venezuela, entre los que citó a Brasil, cuyo presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, histórico aliado de Maduro, ha criticado las recientes declaraciones del mandatario venezolano en las que pronosticó un «baño de sangre» si pierde los comicios.
El chavismo, que gobierna desde 1999, aspira a mantener en el poder al actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien ocupa la silla presidencial desde 2013.
Notiespartano/EFE/hp/sb/jrh