El Gobierno de Haití prorrogó este lunes otros tres días el toque de queda en el departamento del Oeste, donde está la capital Puerto Príncipe y donde también rige hasta el 3 de abril el estado de emergencia, debido a la escalada de la violencia a manos de las bandas armadas.
En una declaración, el Ejecutivo haitiano comunica que, «a fin de restablecer el orden y adoptar las medidas apropiadas con el objetivo de retomar el control de la situación», se decreta el toque de queda en ese departamento desde las 19:00 hora local de este lunes (23:00 GMT) a las 05:00 hora local (09:00 GMT) del próximo jueves.
Esta medida no afecta a los agentes de la fuerza pública que estén de servicio, los bomberos, el personal de ambulancias, los trabajadores sanitarios y los periodistas debidamente identificados.
Debido al estado de emergencia, están prohibidas todas las manifestaciones en la vía pública en el departamento del Oeste, tanto de día como de noche.
El comunicado -firmado por Michel Patrick Boisvert, que actúa como primer ministro interino en ausencia de Ariel Henry, actualmente en Puerto Rico tras días en paradero desconocido- añade que las fuerzas del orden han recibido el mandato de usar todos los medios legales a su disposición para hacer respetar el toque de queda y detener a los infractores.
Desde el 28 de febrero, se vive una escalada de la violencia en Haití a mano de las bandas armadas que controlan gran parte de Puerto Príncipe y otras zonas del país y que en estas jornadas han atacado instituciones, empresas públicas y privadas o cárceles, lo que ha permitido la huida de al menos 3.000 presos, entre ellos miembros y cabecillas de esas pandillas.
El viernes pasado trataron de tomar el Palacio Nacional, pero fueron repelidas por las fuerzas de seguridad, y también fracasaron en sus intentos de incendiar el Ministerio del Interior.
Las bandas exigen la salida del poder de Henry, sobre quien aumentan las presiones tanto dentro como fuera de Haití para que favorezca una transición que ayude a frenar la aguda crisis y la extrema violencia en el país.
Precisamente para tratar este tema hoy se celebró en Jamaica una reunión convocada por la Comunidad del Caribe (Caricom) y en la que participaron otros actores internacionales.
Tras el encuentro, Caricom y Estados Unidos, a través del secretario de Estado Antony Blinken, aseguraron que han logrado avances hacia una transición política.
EEUU aumenta su ayuda a la misión multinacional en Haití a 300 millones de dólares
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, anunció este lunes en Jamaica que su país va a aumentar su ayuda a la misión multinacional que está previsto se despliegue en Haití a 300 millones de dólares.
Así lo informó Blinken en una rueda de prensa tras la reunión de alto nivel convocada por la Comunidad del Caribe (Caricom) sobre Haití, en la que insistió en que, debido a la escalada de la violencia en el país caribeño, esa misión multinacional es «más importante que nunca».
El Gobierno de Estados Unidos había decidido previamente aportar dos partidas de 100 millones de dólares cada una, procedentes del Departamento de Estado y del de Defensa, y ahora va a doblar la segunda.
Blinken anunció asimismo una ayuda humanitaria adicional de 33 millones de dólares para apoyar la salud y la seguridad alimentaria en Haití.
Sobre la misión multinacional, autorizada por la ONU, el secretario de Estado estadounidense aseguró que hay «un compromiso colectivo» para que su despliegue sea «lo más rápido posible».
En la rueda de prensa, el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, y el presidente de turno de Caricom y mandatario de Guyana, Irfaan Ali, también hicieron hincapié en la necesidad de desplegar esa fuerza multinacional para restaurar la seguridad en Haití y permitir así que se celebren elecciones.
Sin embargo, el despliegue de unos 1.000 policías kenianos que liderarían la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS) en Haití sigue en punto muerto.
Ningún movimiento se ha registrado desde que Kenia y Haití firmaron el pasado día 1 un acuerdo bilateral solicitado por los tribunales del país africano para permitir la movilización del contingente de agentes kenianos.
Teóricamente, con la firma del acuerdo entre Kenia y Haití debería quedar superado el último obstáculo puesto por la Justicia keniana, después de que el pasado 26 de enero el Tribunal Superior de Nairobi prohibiera el despliegue de policías kenianos.
La violencia en la capital haitiana, Puerto Príncipe, ha aumentado significativamente desde que el pasado 28 de febrero se supo que el primer ministro haitiano, Ariel Henry, se comprometió a celebrar elecciones antes de finales de agosto de 2025, una fecha muy lejana si se considera que debió concluir su mandato este 7 de febrero.
La presión internacional es cada vez mayor para pedir la renuncia de Henry, quien se encuentra desde el pasado martes en Puerto Rico sin poder por el momento regresar a su país.
Notiespartano/EFE/mv/enb