El baloncesto profesional venezolano dejó en 2024 como uno de sus puntos altos a Gladiadores de Anzoátegui. La armadura oriental se convirtió en el primer bicampeón de la Superliga Profesional de Baloncesto (SPB).
De la mano de Ronald Guillen, el conjunto anzoatiguense coronó un título que fue resultado de la regularidad mostrada de principio a fin.
Cuando se habla de Gladiadores en la SPB, hay que tener en cuenta la palabra “proyecto”, ya que no es casualidad que haya sido el mejor equipo del país en las últimas dos campañas. Manteniendo una base sólida de jugadores criollos y con la llegada de James Maye en 2023, la armadura empezó a ver los frutos rápidamente.
Si bien es cierto que Maye no pudo estar en el banquillo en 2024, Ronald Guillen fue el elegido para seguir con el proceso, ya que fue el asistente técnico del estadounidense el año pasado, es por ello que casi nada cambió en la armadura.
Contando desde el inicio con Gregory Vargas, Anthony Pérez, Michael Carrera y luego la incorporación de José Materan, sumado a las grandes actuaciones de los importados Malik Dime, Charles García, Paul Jackson, Adonys Henriquez y Jezreel de Jesús, Gladiadores construyó de principio a fin un gran roster que lo llevó al campeonato.