El presidente de Chile, Gabriel Boric, criticó este martes a las fuerzas de derecha por «imponer» un nuevo proyecto de Constitución sin buscar consenso con los demás sectores representados en el consejo que redactó la propuesta que irá a plebiscito.
«Acá no hubo una propuesta ni de cerca de ser de consenso. Finalmente se impuso la mayoría circunstancial que hubo en el Consejo (Constitucional)», aseguró el mandatario izquierdista en rueda de prensa.
Dicho órgano aprobó el 30 de octubre un marco normativo de corte conservador – que endurece el trato hacia la migración irregular entre otros puntos polémicos – para reemplazar la Constitución de 1980 impuesta por la dictadura de Augusto Pinochet.
Según Boric, los sectores de derecha y ultraderecha cayeron en los mismos «errores» que cometió la izquierda en el pasado proceso constituyente y que desembocó en un proyecto de Carta Magna rechazado en las urnas.
«Lo que hemos aprendido como sociedad es que justamente las mayorías, en temas que tienen que ser de largo plazo, no pueden ser solamente circunstanciales, sino que tenemos que pensar más a largo plazo y desgraciadamente aquí eso no fue tomado en cuenta», señaló.
Tras el plebiscito que desechó la primera propuesta apoyada por una mayoría de izquierda, las fuerzas políticas acordaron redactar una nueva, pero esta vez quedó a cargo de un órgano dominado por partidos ultraconservadores.
Artículos y Controversias
Entre los 216 artículos aprobados hay varios que han generado controversia como el que prevé la expulsión «en el menor tiempo posible» de personas extranjeras que ingresen a Chile «de forma clandestina o por pasos no habilitados», en un guiño de la derecha a los sectores que reclaman mano dura ante el incremento de la inseguridad que asocian con la migración irregular.
También, según la izquierda, el nuevo proyecto de Constitución allana el camino para revisar la actual ley del aborto, que permite la interrupción del embarazo en caso de violación, inviabilidad del feto y cuando la vida de la madre corre riesgo.
La población chilena deberá ir a las urnas el 17 de diciembre de 2023 para decidir si aprueba o rechaza la nueva iniciativa. En caso de que venza el voto en contra, seguirá vigente la Constitución de la dictadura, que todavía sigue dividiendo al país, pese a que fue reformada y despojada de sus aspectos más autoritarios.
Notiespartano/DW.com