Una fuertes e inesperadas lluvias sobre Buenos Aires han provocando inundaciones en algunos barrios de la capital argentina y de su área metropolitana, apagones, retrasos y cancelaciones de varios vuelos programados en el Aeroparque Jorge Newbery y la interrupción del servicio en varias estaciones de metro.
Alrededor de las 13:00 hora local (16:00 GMT), la lluvia comenzó a caer sobre la capital argentina, donde desde hace más de una semana se registran temperaturas muy elevadas.
El episodio duró algo menos de una hora.
Según el Gobierno de Buenos Aires, en algunos barrios de la ciudad cayeron más de 60 milímetros de agua en una hora.
La lluvia afectó a varias zonas de la capital, que quedaron anegadas por el agua, arrastrando contenedores de basura, vehículos y elementos del mobiliario urbano, según puede observarse en varios videos publicados en las redes sociales.
Los medios de comunicación argentinos también informaron sobre derrumbes en obras e inundaciones en túneles, pasos subterráneos y estadios de fútbol Según las empresas encargadas de la distribución y la comercialización de energía eléctrica en Buenos Aires y su periferia (Edenor y Edesur), casi 90.000 personas permanecen sin suministro.
El servicio de trenes en varias líneas de metro se vio afectado por las fuertes lluvias, según informaron las autoridades locales de Buenos Aires.
En el sitio web oficial del Aeroparque Jorge Newbery, el segundo más importante de Argentina, varios vuelos figuran como ‘demorados’ o ‘cancelados’.
Aunque la tromba de agua ya se ha detenido, las autoridades locales continúan recomendando la máxima precaución posible a sus habitantes.
Según el sistema de alerta temprana del Servicio Meteorológico Nacional de Argentina (SMN), la situación en la capital no motiva ninguna alerta por lluvias para los próximos tres días.
En cambio, las temperaturas extremas -superiores a los 40 grados Celcius- continuarán afectando al noreste y al centro del país, incluyendo Buenos Aires, donde continúa vigente el nivel rojo por calor.
Notiespartano/EFE