La manzana es una de las frutas más completas y saludables que hay para el organismo. Pero, más allá de todos los beneficios que aporta este alimento ha estado rodeado de simbolismo.
Desde hace años la manzana ha sido la representación del paraíso y del pecado. Los primeros amantes del Génesis – Adán y Eva- sucumbieron al fruto prohibido dejándose cautivar por el dulce placer.
En la mitología griega, la manzana se convirtió en la discordia, en aquella historia la ninfa Eris, declaró que una manzana de oro fuera otorgada a la diosa más bella del Olimpo. De allí que muchos la relacionaban con la tentación.
Símbolo de tentación
Su forma esférica, le ha conferido diversos símbolos, mitos, cuentos e historias. Para algunos es femineidad, fertilidad, la inmortalidad, belleza, juventud, tentación y amor.
Muchos pintores la han usado como inspiración de deseo y sensualidad. También es visto como símbolo de sabiduría y conocimiento. Y esto viene porque en el año 1700 le regalaban una manzana a los maestros de Dinamarca y Suecia como muestra de su conocimiento e intelecto.
Sedúcelo con una manzana
En el plano amoroso, juega un rol seductor, su intenso color rojo estimula el apetito sexual.
Mantener vivo el deseo sexual es vital en la pareja, sorpréndelo con una ropa sexy, atrévete a probar nuevas posiciones.
Incluye en el coqueteo previo una manzana, míralo a los ojos y dale una pequeña mordida a la manzana, juega con el roce piel a piel, incrementa las sensaciones de piel a piel y combínalos con movimientos eróticos, verás como se enciende.
Hombres y mujeres disfrutan del contacto en especial si se toca esas zonas erógenas, fomenta la complicidad y, claro, disfruta al máximo de una noche de pasión, amor y mucha tentación.