Francia movilizará en la noche de este sábado (01.07.2023) 45.000 policías para prevenir los disturbios, la misma cifra que ayer, aunque con refuerzos de unidades antidisturbios en Marsella, Lyon y Grenoble, tras cuatro noches consecutivas de protestas por la muerte de un joven a manos de la Policía.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció el dispositivo de seguridad durante una visita a la comisaría de la ciudad de Dreux (al oeste de París), en la que se entrevistó con algunos agentes que han participado en los operativos de las pasadas noches.
Exequias del joven Nahel
El joven Nahel fue enterrado este sábado en el extrarradio de París, tras una cuarta noche de protestas y saqueos que conmocionaron a Francia y obligaron al presidente Emmanuel Macron a suspender una visita de Estado a Alemania.
Las exequias de Nahel se celebraron en Nanterre, el municipio al noroeste de París donde residía, sin presencia de cámara por petición de la familia.
Una gran multitud se congregó ante la funeraria en una mezquita de la localidad y luego se dirigió al cementerio de Mont-Valérien para el entierro, reportaron periodistas de la AFP.
«Que descanse en paz, que se haga justicia. He venido para apoyar a la madre, ella no tenía a nadie más que a él», declaró a la AFP una asistente que no deseó dar su nombre.
Disturbios menos intensos
Francia movilizó en la última noche a 45.000 policías y gendarmes y los disturbios fueron algo menos intensos que en días anteriores, aunque se registraron desmanes importantes en Marsella y Lyon, segunda y tercera ciudad del país respectivamente.
El ministerio del Interior dio parte de 1.300 arrestos y de 79 policías y gendarmes heridos, con medio centenar de ataques a comisarías y una decena a cuarteles de gendarmería, un cuerpo militar con funciones de mantenimiento del orden, sobre todo en zonas rurales.
Los incidentes dejaron 1.350 vehículos calcinados o dañados y 1.234 edificios incendiados, según el balance oficial.
Debate sobre racismo policial
Nahel, cuya familia era oriunda de Argelia, fue baleado tras negarse a obedecer las órdenes de dos agentes durante un control de tránsito en Nanterre.
El hecho agitó el debate sobre racismo policial, en un país donde 13 personas murieron en circunstancias similares en 2022.
La primera versión de la policía indicaba que el joven había tratado de embestir a los agentes con su vehículo, pero un vídeo amateur ampliamente difundido mostró que fue disparado a quemarropa al arrancar su auto durante el control de tráfico.
La ONU llamó el viernes a las autoridades francesas a ocuparse seriamente de los «profundos» problemas de «racismo y discriminación racial» entre sus fuerzas de seguridad.
El ministerio francés de Relaciones Exteriores replicó que estas consideraciones eran «totalmente infundadas».
Mounia, la madre de la víctima, dijo en la cadena France 5 que no culpa a la policía en su conjunto, solo al agente que mató a su hijo.
La justicia decretó prisión preventiva por homicidio voluntario para el agente de 38 años autor del disparo que, según su abogado, pidió «perdón a la familia» de Nahel.
Notiespartano/DW.com/EFE