Francia reforzará a partir del próximo 1 de enero los controles sobre las inversiones extracomunitarias en empresas sensibles, con nuevos dispositivos para evitar el puenteo de los mecanismos en vigor y con la ampliación de las actividades cubiertas.
El Ministerio de Economía y Finanzas explicó que la norma de que los inversores extranjeros tendrán que obtener una autorización al superar una participación del 10 % en compañías que cotizan en bolsa, que se instauró durante la crisis de la covid, pasará a tener carácter permanente, según un comunicado publicado este viernes.
Además, como ya lo avanzó en agosto el titular de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, también estarán sometidas a examen las tomas de control de sucursales de entidades de derecho extranjero que ejerzan una actividad sensible en Francia.
Se trata así de impedir que esas entidades traten de exonerarse de las normas sobre las inversiones extranjeras en los sectores sensibles para los que, sobre todo, se incrementa la lista.
Por una parte, serán a partir de 2024 objeto de control de las entradas de capitales extracomunitarios las actividades de extracción, de transformación y de reciclaje de materias primas críticas «que son esenciales para la protección de nuestros intereses nacionales», según el enunciado del Ministerio.
Por otra, los negocios de investigación y desarrollo en la fotónica y en las tecnologías de producción de energía bajas en carbono también tendrán que ser objeto de supervisión cuando se utilizan para alguno de los sectores de la reglamentación.
Entrarán dentro de esta normativa los negocios esenciales para la seguridad de los centros penitenciarios.
Le Maire hizo hincapié en que «en un contexto económico internacional marcado por una competición exacerbada, estoy decidido a seguir protegiendo nuestra soberanía y nuestros intereses fundamentales en el terreno industrial y tecnológico».
Notiespartano/EFE