Los franceses salieron a la calle este sábado (11.03.2023) en la séptima jornada de protestas contra la impopular reforma de pensiones del presidente Emmanuel Macron, al que los sindicatos piden «consultar al pueblo».
Los sindicatos buscaban dejar claro este sábado que el malestar popular ante la reforma persiste, pero las manifestaciones fueron menos concurridas que en otras ocasiones. De acuerdo a la CGT, en París se manifestaron hoy 300.000 personas, 200.000 menos que la última vez que se habían convocado protestas los sábados (11 de febrero). Mientras que el Ministerio de Interior rebajó la participación de la jornada a 48.000 personas en la capital y cifró en 368.000 los manifestantes a nivel nacional. Este último dato, para los sindicatos, superó el millón.
La tensión sobre la reforma alcanzó su máximo nivel esta semana tras las negativas de Macron a reunirse con los sindicatos, lo que provocó un «gran enfado», según Philippe Martinez, líder del sindicato CGT. «Cuando hay millones de personas en las calles, cuando hay huelgas y todo lo que obtenemos de la otra parte es silencio, la gente se pregunta: ¿Qué más tenemos que hacer para que se nos escuche?», dijo, pidiendo un referéndum sobre la reforma de las pensiones.
Los franceses se oponen a la reforma
Dos de cada tres franceses, según los sondeos, se oponen al plan del mandatario francés de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y de adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como hasta ahora) para cobrar una pensión completa.
El rechazo se plasmó en una serie de masivas protestas desde el 19 de enero y unas huelgas en los transportes y el sector de la energía. Pero de momento, estas acciones no lograron la retirada del proyecto, que se debate actualmente en el Senado (cámara alta) y deberá pasar por la Asamblea Nacional (cámara baja) para un voto final.
Notiespartano/DW.com/EFE