Un político de Filipinas quiere convertir al acto de «ghosting» en un delito penal en el país.
Arnolfo Teves Jr. señala que este comportamiento puede interpretarse como “forma de crueldad emocional” y, como tal, debe ser castigado.
El ghosting como delito
El ‘ghosting’ puede ser relacionado a cortar las comunicaciones por redes sociales con otra persona de manera abrupta y sin dar explicaciones, causándole dudas, preguntas y hasta ansiedad a las víctimas.
Ante ello, el legislador señala estudios donde se indican que el rechazo social activa las mismas vías neuronales que el dolor físico.
Teves Jr. menciona que el «ghosting» es una forma de rencor que desarrolla sentimientos de rechazo y abandono» y afirmó que el costo emocional puede afectar la productividad.
El proyecto de ley no propone sanciones específicas, pero Teves sugirió en una entrevista que el servicio comunitario sería apropiado.