Filipinas acusó este sábado a un barco guardacostas chino de colisionar «de forma deliberada» hasta «tres veces» con una de sus embarcaciones en una zona disputada del mar de China Meridional, el último de una serie de continuados incidentes entre buques de ambos países.
El portavoz de los guardacostas filipinos, Jay Tarrela, aseguró en su cuenta de X que el barco chino embistió este sábado contra el filipino ‘Teresa Magbanua’ «hasta tres veces, pese a que no hubo ninguna provocación por parte de los guardacostas de Filipinas», acompañando la publicación con fotos y vídeo.
El incidente tuvo lugar cerca del atolón Sabina (conocido por China como Xianbin Jiao), disputado entre Pekín y Manila y que forma parte de las islas Spratly, en el mar de China Meridional.
El atolón está situado unos 140 kilómetros al oeste de la isla filipina de Palawan y a unos 1.200 kilómetros de la isla de Hainan, el punto territorial más cercano por la parte china.
Además de este ambos países se disputan el atolón Second Thomas, también en las Spratly, y el arrecife Scarborough, cerca de la isla filipina de Luzón.
Aumentan tensiones entre Filipinas y China
Las tensiones entre China y Filipinas han aumentado desde la llegada al poder a Manila del presidente Ferdinand Marcos Jr. en 2022, que ha reforzado su alianza militar con EE.UU., y los choques o tensiones entre barcos de ambos países en las zonas disputadas son de una frecuencia casi semanal.
La última colisión se había producido el pasado domingo, cuando varios barcos chinos usaron cañones de agua contra un navío filipino, según Manila, mientras que en las últimas semanas también se han producido desencuentros entre aviones de ambos países.
El mar de China Meridional, que incluye los archipiélagos Spratly y Paracel, es un área estratégica por la que pasa un tercio del tráfico marítimo mundial y que cuenta con el 12 por ciento de los caladeros de pesca globales, así como potenciales yacimientos de hidrocarburos.
China reclama por motivos históricos casi la totalidad del mar, reivindicación que choca con las posiciones de otros países como Vietnam, Malasia, Brunéi y Filipinas, además de la isla autogobernada de Taiwán.
De momento, los choques entre barcos chinos y filipinos, incluidos los registrados cerca de un viejo buque filipino varado con una guarnición a bordo en el atolón Second Thomas, no han causado daños graves, aunque el pasado junio un marino filipino perdió un dedo en otro encontronazo marino.
El principal riesgo en estas convulsas aguas es que se convierta en el escenario de un potencial conflicto entre Pekín y Washington, que no mantiene ninguna disputa soberanista pero tiene un pacto de defensa mutua con Filipinas que le obliga a acudir en su ayuda en caso de ataque militar.
Notiespartano/EFE/pav/amg