Con el fin de analizar el potencial de la acuicultura y la pesca artesanal y buscar salidas para sumarlos con firmeza a la producción económica regional y nacional, Fedecámaras Nueva Esparta y sus cámaras afiliadas, apoyó la iniciativa del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad, Cedice, para llevar a cabo el encuentro denominado “Un mar de oportunidades”.
Especialistas, investigadores, profesionales y emprendedores discutieron la diversidad de temas que implica la actividad pesquera y acuícola, acordando crear una hoja de ruta de resolución de problemas y que sea presentada en un próximo evento a las autoridades con potestad para mejorar las condiciones de ambos sectores.
Gabriel Briceño, primer vicepresidente de Fedecámaras Nueva Esparta, instaló el evento destacando que de manera institucional se quiere lograr que la actividad pesquera alcance la preponderancia que merece en Nueva Esparta, pues además de tener un espacio natural de desarrollo es generador de bienestar, y más aún la acuicultura debe ser apoyada y protegida porque representa la siembra de especies y por tanto es aun más sostenible que la mera extracción.
Arnaldo Figueredo, director ejecutivo de la Sociedad Venezolana de Acuicultura, afirmó que el encuentro generó muy buenas expectativas pues se comprendió la importancia de avanzar en las economías sostenibles. “Sabemos que la pesca tiene sus límites, que puede ayudar pero hasta cierto límite, en cambio la acuicultura multiplica la productividad, de hecho la FAO decretó este 2022 como el Año Internacional de la pesca artesanal y Acuicultura artesanal reconociendo el rol que estas dos disciplinas tienen”.
Biodiversidad marina
Reveló que en Nueva Esparta la biodiversidad es altísima y se han detectado más de 80 especies de crustáceos como camarones, langosta, cangrejo, y moluscos como mejillón, caracol, además de peces de todo tipo, sin embargo en la actualidad solo se cultiva dos especies de algas y camarones marinos, de allí que insistió en que contando en la isla con instituciones de investigación como la Fundación La Salle, La Universidad de Oriente y la Universidad Bolivariana, es preciso generar este mecanismo de trabajo que definan las acciones para dar paso al crecimiento de la potencialidad que existe y que requiere de urgente organización.
Entre las inquietudes expuestas estuvo el tema de la seguridad en los espacios de trabajo, la necesidad de formación de recursos humanos, y todo lo referido a la relación con el Estado, sobre lo cual Paúl Bermúdez, biólogo marino y ex presidente del Instituto neoespartano de pesca, sostuvo que la excesiva exigencia para obtener permisos y la centralización de los procesos son de las principales limitaciones.
“En vista que aquí estamos estudiando el rol del Estado es importante exigir la simplificación de los permisos, pues hay excelentes iniciativas para la elaboración de productos de origen pesquero, pero no crecen por los excesivos trámites, el costo del permiso sanitario y la discrecionalidad otorgada a los funcionarios”.
El resultado del encuentro será ahora documentado pot Cedice Libertad y fijar la próxima reunión que será con el sector oficial.