El presidente de Fedecámaras-Táchira, Hirwin Lobo, reveló que el comercio fronterizo entre Táchira y el Norte de Santander puede alcanzar los 500 millones de dólares al año. Explicó que la reapertura económica con Colombia tiene dos vertientes la binacional y la fronteriza.
En ese sentido, aseveró que la entidad andina tiene pocos productos acabados que agregar a la economía entre ambas naciones, pero en su lugar, es un punto neurálgico para el apoyo logístico, pues aporta transporte, organización, agentes aduanales y depósitos a futuros exportadores e importadores tanto criollos como colombianos.
Asegura que Táchira “aporta servicios importantes y logísticos al comercio binacional. Es decir: transporte, almacenadoras, agentes aduanales, pues 80% de la carga que se comercializaba entre Colombia y Venezuela pasaba por la frontera de San Antonio y el Norte de Santander. Había una importante plataforma de servicios logísticos, que si bien es cierto está disminuida y golpeada después de siete años de cierre de la frontera tiene alguna capacidad remanente y pudiera reactivarse de forma significativa”.
Además, revela que la reapertura es un mercado potencial para compradores del hermano país. “Estamos hablando de que el comercio fronterizo entre las ciudades de San Cristóbal, San Antonio y Cúcuta pueden significar alrededor de 500 millones dólares anuales y la libertad de tránsito significa la dinamización del Táchira porque que podemos tener compradores colombianos que pudieran visitar nuestro estado y proveerse de diversos bienes y servicios”, expresa Lobo.
Generación de empleos
Los dirigentes gubernamentales de ambos países hablan sobre los beneficios de la reapertura fronteriza y comercial entre Colombia y Venezuela en lo económico; desde ese punto de vista, Lobo hace un análisis tomando en cuenta unas proyecciones realizadas por la Comunidad Andina de Naciones (CAN). En ese punto sostiene que el organismo internacional estima que “por cada mil millones de dólares de intercambio comercial entre los dos países se generaba alrededor de 100 mil o 200 mil empleos. Dependiendo de lo automatizado que sean los procesos”.
Detalla que si se hace un promedio se puede sostener que sería un total de 150 mil empleos potenciales por cada mil millones de dólares. “A junio de 2022 el comercio entre Colombia y Venezuela estaba situado alrededor de 340 millones dólares. Las proyecciones en condiciones normales con las fronteras cerradas lo situaba entre los $600 millones al cierre del año. Con la reapertura de la frontera pudiera elevarse esa cifra a mil millones al primer año (cierre del 2022)“.
Sostiene que esta cifra puede subir interanualmente. Explica que en 2023 puede llegar a mil 500 millones y “en 2024 quizás a dos mil millones. Vemos difícil alcanzar la cifra que se manejó en 2007 y 2008 cuando llegamos a siete mil 200 millones de dólares de intercambio comercial entre los dos países, pues las realidades son diferentes. Un comercio entre dos mil y tres mil millones de dólares es bien significativo e importante y estamos hablando entonces de 300 mil puestos de trabajo que se pueden generar en los dos países dependiendo como influya la balanza comercial”.
Lobo espera que la industria en Venezuela vea a Colombia como un comprador y con potencialidad para exportar y colocar productos en ese país. «Hay condiciones que no están del todo favorable, pero hay mucho interés y mucha disposición de alcanzar nuevos mercados (…) se pueden hacer articulaciones y complementaciones industriales en los dos países. Con una apuesta de ganar-ganar».
Argumenta que las relaciones binacionales se basan en cuatro principios: equidad, reciprocidad, complementariedad y legalidad. “A eso es lo que apostamos (empresarios del lado venezolano)“.
Notiespartano/800Noticias