Es «improbable» conseguir que teléfonos móviles exploten como los buscapersonas y los ‘walkie-talkies’ vendidos al grupo chií Hizbulá, que causaron 37 muertos y casi 3.000 heridos en el Líbano tras detonaciones atribuidas a Israel, apuntan expertos chinos en seguridad citados por el portal Yicai.
Si bien es posible, como se vio en Líbano, detonar baterías en dispositivos de comunicaciones, los mencionados expertos aseguran que las empresas que fabrican teléfonos móviles, de mucho mayor tamaño que las que producen buscapersonas o ‘walkie-talkies’, supervisan de manera más cercana sus cadenas de suministro.
Li Zhongrui, técnico de la firma de investigación sobre seguridad Darknavy, con sede en Singapur, apunta también a las «estrictas protecciones de seguridad» de los teléfonos móviles, que hacen que, a diferencia de los buscapersonas, «sea difícil alterar» su ‘firmware’, el programa básico que controla los circuitos de un dispositivo y habilita sus funciones básicas.
«Es posible incrustar explosivos y chips de puerta trasera (‘backdoor’) en un busca, pero si esto pasara en un teléfono inteligente (‘smartphone’), el sistema podría no llegar a encenderse», apunta Li.
El presidente de Darknavy, Wang Qi, asegura que situar los mencionados chips o software que permita controlar teléfonos móviles de ese modo sería «10.000 veces más difícil» que en buscas, en parte debido a la «gran mejora» de los sistemas de seguridad de los ‘smartphones’ a lo largo de la última década.
Además, aunque es posible que las baterías de teléfonos móviles exploten, las explosiones inducidas por batería no serían instantáneas, llevando entre cinco y diez segundos para calentarse y generar una llama, agrega.
«Hemos modificado manualmente el voltaje y otras especificaciones de otros dispositivos, lo que en teoría debería generar una explosión (inmediata), pero nunca hemos visto que pase en teléfonos móviles», sentencia Li.
Notiespartano/EFE/vec/rrt