¿Vagina normal? Seguramente en muchas ocasiones te has hecho esta pregunta. Pues te decimos que cada persona es un mundo, y en ella entra tu vulva. Conocerla es la mejor manera de tener una buena salud sexual.
Conocerte sexualmente hará que sepas cuándo presentas irregularidades y debas acudir a tu doctor.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el bienestar sexual es un estado de bienestar físico, emocional, mental y social que concierne a la sexualidad.
Así que llegó la hora de conocerte y estar al pendiente de tus órganos sexuales, para que ellos te hablen y te digan su bienestar y condición.
Habla la vagina
Tu órgano sexual es normal que tenga su propio olor característico, no es razón para preocuparse. Pero si en algún momento presenta un olor desagradable, es probable que la estés lavando de más.
La vulva tiene la capacidad de lavarse sola, es decir, no hay necesidad de utilizar productos de limpieza con químicos y olores artificiales. Con agua y jabón neutro será suficiente para lavar tu zona íntima.
Otro detalle es el tamaño de tu vulva. Hay quienes piensan que el tamaño sí importa para sentir placer, pero no es así. Las vulvas tienen diferentes tamaños, las hay que miden 7 centímetros, pero hay otras que pueden alcanzar los 11 centímetros.
Pero a la hora de sentir placer, su diámetro no tiene relevancia, ya que el placer se siente entre los primeros 3 a 5 centímetros. Es decir, la profundidad del largo no importa para una vida sexual placentera.
Al igual que el resto del cuerpo, tu vagina cambia y envejece con la edad. Si padeces de incontinencia urinaria o dolor al tener relaciones sexuales, es probable que necesites fortalecer el suelo pélvico con los ejercicios de Kergel. Unas pequeñas bolitas que se introducen en la vagina para ejercitarla con ejercicios.
Ahora bien, si sufres de constantes infecciones vaginales, lo más seguro es que estés usando ropa interior inadecuada. Para tu zona íntima, lo recomendable es utilizar ropa interior de algodón. Del mismo modo, esta deberá ser de tu talla para evitar mantener la zona con rozaduras o que esté apretada.
Si al tener relaciones sexuales, sientes dolor durante la penetración, es probable que estés estresada. Tener niveles altos de estrés hace que tu vulva no lubrique adecuadamente, por ello, al momento de la penetración, debido a la fricción, la piel se quema y se siente ardor o hasta dolor.