La cebolla se convirtió en algo más que un alimento cuando llegó a Egipto. Los antiguos egipcios veneraban la cebolla, pues creían que su forma esférica y aros concéntricos simbolizaban la eternidad.
De todos los vegetales que fueron representados en metales preciosos por los artistas egipcios, solamente la cebolla fue recreada en oro.
Y vaya que vale oro, debajo de sus capas se encuentran una serie de propiedades y fitoquímicos promotores de la salud.
Las cebollas también vienen en tres colores: amarillo, rojo y blanco. La producción de cebollas amarillas representa aproximadamente 88% de la cosecha de cebollas, las cebollas rojas, cerca de 7% y las cebollas blancas, 5%.
Propiedades de la cebolla morada
Son ricas en aceites esenciales estos tienen entre sus componentes aliína y la alicina que ayudan a desinflamar.
Comer cebolla con regularidad ayuda a prevenir la oxidación de los ácidos grasos y ayuda a eliminar los radicales libres, gracias a los flavonide quercetina y polifenólico antocianinas.
Beneficios para la salud
Antiinflamatoria
Es antioxidante
Mejora la circulación sanguínea
Previene la formación de coágulos
Es un aliado para prevenir la hipertensión
Combate enfermedades como la arteriosclerosis
Regula los niveles de colesterol malo
Protege el desarrollo de células cancerosas
El azufre presente en ella ayuda a disminuir los triglicéridos
Calma los síntomas del resfriado
Es efectiva para mejorar el acné
Reduce manchas en la piel
El cromo
Estudios realizados comprobaron que la cebolla tiene un mineral importante y es el cromo, este componente ayuda de manera satisfactoria a reducir el azúcar en sangre.
Remedio natural con cebolla
Para la tos: Lave, pele y corte la cebolla en trozos y lleve a hervir en dos vasos de agua aproximadamente 15 a 20 minutos. Una vez que hierva, apague el fuego y deje reposar 5 minutos. Luego, sirva y agregue dos cucharaditas de miel y el jugo de un limón. Bebe dos o tres veces al día.
Manchas y enrojecimiento: Prepara una infusión con miel o aceite de oliva y úsalo como tónico en la piel de la cara.
Aprende a escoger las mejores
Busca las cebollas que se sientan secas y sólidas en todas partes, sin ningún punto blando ni brotes.
El cuello debe estar firmemente cerrado y la capa externa (cáscara) debe ser quebradiza y de apariencia brillante.
Deben tener un aroma suave, aun cuando su sabor no lo sea. Evite escoger aquellas con áreas verdes o manchas oscuras.