La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han presentado una nueva guía de recomendaciones para una «dieta sana». Este documento sugiere que el consumo diario de caloría se componga de un 10-15 % de proteínas y un 15-30 % de grasas.
En cuanto a los hidratos de carbono, la guía recomienda un aporte que varíe entre el 45 y el 75 % de las calorías diarias, y destaca la importancia de mantener los azúcares por debajo del 10 % de las calorías totales, así como reducir el consumo de sal a un máximo de dos gramos por día.
Las agencias advierten que tanto un consumo excesivo como insuficiente de proteínas, grasas y carbohidratos puede impactar negativamente en la salud. Un exceso de proteínas, por ejemplo, podría ocasionar trastornos metabólicos; un consumo elevado de grasas puede llevar a un aumento de peso, mientras que un exceso de carbohidratos podría causar fluctuaciones en los niveles de glucosa en sangre.
Aunque no se aborda el vegetarianismo en particular, la guía sí sugiere que los niños mayores de seis meses incorporen alimentos de origen animal, como carne, pescado o huevos, junto a la lactancia materna.
Finalmente, la guía alerta sobre el riesgo del consumo de alimentos ultraprocesados, señalando que pueden elevar la probabilidad de sufrir problemas de salud graves, desde cáncer hasta enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad, además de afectar la salud mental y los sistemas respiratorio y gastrointestinal.
Esta guía, que se ha redactado atendiendo a estudios científicos, pretende fomentar hábitos alimenticios que prevengan tanto deficiencias como excesos de nutrientes, contribuyan a la prevención de diversas enfermedades y promuevan el bienestar general.