Un equipo de científicos descubrió recientemente un viejo mundo subterráneo al fondo de un gran sumidero kárstico. El cráter está ubicado en la región autónoma de Guangxi al sur de China, según expertos podría tener 192 metros de profundidad y 150 metros de ancho.
La expedición se completó el pasado 6 de mayo por el equipo del Instituto de Geología Karst del Servicio Geológico de China, quienes se encontraban explorando la zona. En realidad, los científicos habían visto un enorme cráter mediante imágenes satelitales, fue así como pudieron acercarse a la región autónoma de Guangxi, cerca de la aldea de Ping’e.
¿Un mundo subterráneo?
Al llegar los científicos a la zona, descendieron más de 100 metros y caminaron por varias horas hasta llegar al fondo de este lugar tan mágico. Chen Lixin, líder del equipo, dijo para el medio chino ‘Xinhua’ que dentro del sumidero hallaron un “bosque primitivo” e incluso varias de las plantas les llegaban hasta los hombros.
Aun así, la mayor sorpresa para todos es que ahí dentro existe la gran posibilidad de que habiten especies jamás antes vistas.
“No me sorprendería saber que hay especies encontradas en estas cuevas que nunca antes habían sido reportadas o descritas por la ciencia” mencionó Lixin.
¿Sería este el único sumidero en la zona?
La respuesta es no. De acuerdo con el medio ‘Deutsche Welle’, con este, ascendería a treinta el número de sumideros, los cuales son conocidos como ‘Tiankeng’ que significa ‘Fosa Celestial’. No olvidemos que esta región de China es conocida por tener características geológicas en forma de enormes cráteres; debido a esto, la región ha sido designada como patrimonio mundial de la UNESCO, según el portal ‘Livescience’.
No cabe duda de que el planeta Tierra es un lugar asombroso e incluso a veces pareciera mágico. Por eso es que nació la Alianza WWF – Fundación Telmex Telcel, para conservar bosques y especies en peligro, generar alternativas económicas para el bienestar de las comunidades locales y difundir la importancia de este patrimonio único de la humanidad.
Este tipo de fosas celestiales también se encuentran en México y Papúa Nueva Guinea. Casi siempre son utilizadas como fuentes de agua.