¿Es esto posible?
Un nuevo informe de caso publicado en la revista Sexual Medicine pretende verificar estas afirmaciones, mostrando que se produce un aumento de hormonas asociadas al orgasmo después de dicha experiencia.
Lo habitual es que se consigan orgasmos femeninos al tocar zonas erógenas como la vulva, los pechos, el cuello, la parte interna de los muslos o el lóbulo de la oreja (su magnitud en cuanto a partes erógenas varía de persona a persona y sus preferencias). Pero también pueden producirse orgasmos mientras soñamos o incluso algunos afirman llegar al clímax teniendo fantasías sexuales estando completamente despiertos.
Sea como fuere, esta mujer afirma que, tras una década de práctica de yoga tántrico (durante la que aprendió posturas corporales y técnicas de respiración orientadas a tener más conciencia de las sensaciones corporales), demuestra que no solo puede alcanzar el orgasmo cuando quiera empleando únicamente sus pensamientos, sino que también podía controlar la duración de este estado de placer, alargándolo hasta 10 minutos.
Estudio de caso
Durante el experimento con los autores del estudio, se le pidió a la mujer que se acostara en una mesa de examen y llevase a cabo 10 minutos de orgasmo continuo, 5 minutos de orgasmo continuo o, como control, 10 minutos de lectura de un libro.
Los expertos tomaron muestras de sangre antes, durante y después de un orgasmo inducido espontáneamente, se compararon los niveles de hormona luteinizante, hormona estimulante del folículo, testosterona libre y prolactina en su sangre para observar cualquier cambio. (Un aumento en la prolactina sugiere un orgasmo similar a los provocados por la estimulación genital).
Los resultados revelaron que Tsarski puede inducir un estado de orgasmo utilizando solo su mente y entrenamiento tántrico: los niveles de prolactina en la sangre de la mujer aumentaron un 25% durante el orgasmo de 5 minutos, mientras que el de 10 minutos hizo que los niveles aumentaran un 48%.
Aunque se trata de un estudio de caso un tanto inusual, los investigadores aAñadir nuevapuntan a que podría ofrecer esperanza para aquellas mujeres con vaginismo que no pueden o no quieren practicar relaciones sexuales con penetración.