Una investigación sugiere que el Abismo de Hranice, la cueva de agua dulce más profunda del mundo (ubicada en la República Checa), tiene alrededor de 1 kilómetro de profundidad, lo que es más del doble de la profundidad de las estimaciones anteriores.
Cuando hace seis años Miroslav Lukas y su equipo de espeleólogos descubrieron el pozo sumergido del abismo de Hranice sabían que estaban delante de una de esas curiosidades geológicas de récord, informa ABC.
Entonces estimaron que tenía 473 metros de profundidad, lo que lo convertía en el más profundo de agua dulce del mundo. Los investigadores sospechaban que podía serlo aún más, pero sus mejores predicciones se quedaron cortas. Una expedición científica ha revelado que el abismo desciende hasta un kilómetro.
En 2016, los científicos utilizaron un vehículo operado a distancia para averiguar la profundidad del abismo de Hranice, pero el cable de comunicación de fibra óptica del vehículo impidió llegar aún más lejos, por lo que, en realidad, la verdadera extensión del sistema de cuevas seguía siendo un misterio.
En 2020, utilizando múltiples técnicas de imágenes geofísicas, un equipo de investigación dirigido por Radek Klanica de la Academia Checa de Ciencias estableció una nueva profundidad y lo dejaron sentado en un artículo publicado en el Journal of Geophysical Research: Earth Surface.
Y la web de la revista científica lo explica así: «Recopilaron datos de una serie de electrodos sobre el suelo que midieron la facilidad con la que la piedra caliza conducía la electricidad, lo que puede indicar regiones de rocas o huecos. Luego, utilizaron sensores para buscar pequeñas variaciones en el tirón de la gravedad, que pueden revelar cavernas. Finalmente, registraron los reflejos de las ondas sísmicas producidas por la activación de pequeñas cargas explosivas, una forma de producir un mapa subterráneo aproximado».
PROFUNDAS CAVERNAS
La imagen reveló un sistema de cavernas profundas en forma de trinchera, algunas llenas de sedimentos, talladas en la piedra caliza, dijo a Science el geofísico Radek Klanica de la Academia Checa de Ciencias, quien dirigió el estudio.
Y lo más sorprendente es que estas cuevas llegan hasta un kilómetro por debajo de la superficie, mucho más profundas que las estimaciones anteriores.
El equipo explicó que el abismo se creó de arriba a abajo, al filtrarse en la roca caliza el agua de la lluvia y la nieve. Los investigadores creen que también es posible que se haya producido una afluencia adicional de agua desde abajo, lo que explica la presencia de isótopos de carbono y helio.
El abismo de Hranice es la cueva sumergida de agua dulce más profunda del mundo, pero no la más profunda en general. Esa es la cueva Veryovkina de Georgia, que baja 2,2 kilómetros bajo la superficie y se formó cuando el nivel del mar en el vecino Mar Negro descendió drásticamente hace millones de años.
Lo cierto es que la cueva de Hranice mide 1 km de profundidad pero todavía no se sabe que hay dentro de ella.