La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que 1 millón de personas contraen enfermedades de transmisión sexual cada día. En España están siendo cada vez más comunes enfermedades como la clamidia, la gonorrea, el VIH o el Virus del Papiloma Humano. Y es que, desde 2002 se ha reducido un 75% el uso del preservativo en las relaciones sexuales entre los jóvenes. Son datos que dan una imagen verdaderamente alarmante de este problema.
En Mifarma nos preocupan mucho los datos actuales sobre Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Es una lacra que afecta a toda la sociedad, pero muy en particular y cada vez más a los jóvenes. Aumentan los casos de personas de entre 24 y 35 años que contraen ETS, aunque cada vez son más significativos los casos de adolescentes menores de edad. Por ello, creo que es necesario que hablemos del tema para concienciar a la población y ponerle freno, por fin, a este problema.
Causas del crecimiento del número de enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes
– Dogmas y creencias equivocadas. Durante años se han relacionado las infecciones de transmisión sexual con el colectivo LGBT o con determinados lugares y ambientes más deprimidos. Pero lo cierto es que tiene mucho más que ver con las prácticas sexuales que se desarrollan entre los jóvenes y los posibles accidentes o situaciones de descontrol que tienen lugar.
– Falta de información. Al contrario de lo que pueda parecer con el crecimiento del uso de internet, las redes sociales y la comunicación global, en la mayoría de los casos, la información suele reducirse a aconsejar el uso del preservativo para evitar el contagio del VIH. Pero ¿cuándo pensamos a hablar sobre cómo se transmiten o del tratamiento de otras enfermedades como la gonorrea, el VPH o la clamidia?
– Una educación sexual muy precaria y obsoleta. Aún hoy, la información acerca de la sexualidad y su naturaleza sigue siendo tabú en nuestra sociedad. No nos atrevemos a hablar abiertamente y con proporcionalidad sobre un tema que debería ser absolutamente natural. Esa información y conocimiento daría a los más jóvenes herramientas para aprender a asimilarla y a afrontarla, reduciendo así los riesgos de embarazos no deseados y de la transmisión de enfermedades. Por ejemplo, se podría concienciar de lo necesario que es usar preservativo en absolutamente todas las relaciones sexuales o de la importancia de la realización de pruebas para detectar cualquier ETS.
Enfermedades de transmisión sexual más habituales
VIH
El Virus de la Inmunodeficiencia Humana destruye progresivamente el sistema inmunitario, disminuye las defensas y favorece la aparición de tumores, infecciones y otras enfermedades. Muchas personas siguen confundiéndolo con el SIDA, que es la etapa final del VIH. Esta enfermedad es asintomática, pero se puede detectar con pruebas concretas en centros sanitarios. De no ser tratada, puede contagiarse solo a través de cuatro fluidos: la sangre, el semen, la secreciones vaginales o la leche materna. Estos fluidos tienen que entrar en el organismo a través de la sangre o mucosas para que se produzca la infección. Claro que, su tratamiento ha evolucionado mucho, hasta el punto de convertirla en una patología crónica, pero indetectable e imposible de transmitir.
Herpes genital
Es una infección que causa llagas y ampollas en el área genital y rectal, en las nalgas e incluso en los muslos. Sus síntomas más comunes son un intenso dolor en la vulva y al orinar, aparición de ampollas y en ocasiones, fiebre. No obstante, muchas personas pueden no darse cuenta de la infección, porque puede no presentar síntomas o ser muy leves. Es importante tener en cuenta que es una enfermedad que se puede tratar, pero no curar. Es decir, una vez tiene lugar la infección, el virus permanece en el cuerpo para siempre. De hecho, la repetición de brotes de herpes son muy comunes, especialmente durante el primer año. Con el paso del tiempo los síntomas son menos frecuentes.
Gonorrea
Esta enfermedad se puede confundir con el herpes, ya que uno de sus síntomas es el dolor al orinar. Otro de los síntomas más característicos en los hombres es que puede producirse la secreción de un líquido amarillento a través del pene. Aun así, se han dado situaciones en que la infección no se manifiesta en los hombres. La gran mayoría de mujeres no presentan síntomas, sin embargo, corren el riesgo de sufrir complicaciones mucho más graves que los varones por esta infección. El tratamiento para la curación de la gonorrea se basa en antibióticos.
Clamidia
Aunque no se trata de una enfermedad mortal, sin el tratamiento adecuado esta patología puede provocar daños duraderos o permanentes de infertilidad y otras consecuencias graves para la salud. Aun así, la clamidia es asintomática en más del 70% de mujeres y el 50% de los hombres. En caso de manifestares, los síntomas más comunes en las mujeres son sangrados y dolor al mantener relaciones sexuales; y en los hombres, son ardor, constantes ganas de orinar, secreciones y dolor en los testículos. La toma de antibióticos es la única forma de curar esta infección. Si bien, esto no evita futuras infecciones de la misma enfermedad. Por eso, se aconseja volver a realizar las pruebas unos meses más tarde de haber terminado el tratamiento, porque es muy común volver a contraer la infección.
Virus del Papiloma Humano
Cada año se diagnostican en España más de 4.000 casos de infección por el VPH, virus que puede desarrollarse hasta de 100 maneras diferentes. Es muy alarmante, porque casi todas las personas sexualmente activas se contagian con el VPH en algún momento de su vida. Aunque a la mayoría de personas no tienen síntomas y no llegan a saber que han estado infectadas. De hecho, suele carecer de síntomas ni problemas repentinos de salud, salvo la posible aparición de verrugas genitales. Y es más, este virus no tiene tratamiento, simplemente se pueden tratar los síntomas que este provoque. Esta información es verdaderamente preocupante, porque el VPH puede tener consecuencias muy serias en la salud, como el desarrollo de tumores en la boca, vagina, ano o pene.
¿Qué puedo hacer para evitar contraer las ETS y el VIH?
Actualmente, el único método anticonceptivo seguro para evitar contraer ETS es el preservativo. Así que, es imprescindible conocer la importancia y lo necesario que es su utilización. Por eso cobran tanto peso las campañas de concienciación y que se lleven a cabo iniciativas. Claro que, tomar conciencia también forma parte del trabajo personal de cada uno. Por eso invitamos a todas las personas sexualmente activas a tomar medidas para disminuir las probabilidades de infectarse de cualquier ETS, por ejemplo:
- – Elegir las actividades sexuales de menor riesgo.
- – Usar un preservativo nuevo para cada acto sexual vaginal, anal u oral y utilizarlo durante todo el acto sexual (de principio a fin).
- – Realizar pruebas periódicas, especialmente cuando se mantienen relaciones sexuales con diferentes personas.
- – Eliminar el consumo de drogas y alcohol antes y durante las relaciones sexuales.
- – Hablar con tu médico y consultar si deberías realizarte pruebas de detección de ETS.
En resumen, las infecciones de transmisión sexual pueden conducir a problemas de salud graves: infertilidad, trastornos neurológicos y cardiovasculares o aumento del riesgo de contraer otras enfermedades. Uno de los problemas es que muchísimas de las ETS son asintomáticas… ¿y qué significa esto? Que podrías estar infectado y no saberlo, y que cualquiera de tus parejas sexuales podrían estarlo y no saberlo. Así que, si notas algún síntoma que te haga sospechar que puedes sufrir alguna de estas enfermedades, o tienes dudas al haber mantenido relaciones sin usar preservativo, te aconsejamos que acudas a un centro de salud y pidas que te realicen las pruebas pertinentes. Es un acto muy responsable, porque aparte de darte tranquilidad y alivio, tendrás la seguridad de que no le transmites ninguna ETS a nadie.