¡Efecto de luz!, esta es la clave del strobing, una tendencia de maquillaje que se caracteriza por el uso de iluminadores en puntos estratégicos del rostro. Tiene un acabado sutil, pero persigue una luminosidad que raye en lo natural.
Por lo anterior, se aleja recursos como los bronceadores o los polvos de tonos intensos. Solo requiere unas brochas apropiadas para que la iluminación facial sea perfecta. En una guía rápida, te revelamos la manera más sencilla de hacer este makeup.
Strobing: la técnica de maquillaje favorecedora de la luz y de los rasgos
Si buscamos una definición puntual del strobing, la Organización Foto Pose Venezuela ofrece una fácil de entender y, sobre todo, de imaginar. Ellos hablan de una técnica centrada en los puntos de focales del rostro para iluminarlo sin que pierda naturalidad.
Precisan que, mediante el uso de un pincel, se acentúan los lugares de la cara que capturan la luz, es decir, los siguientes:
- Cejas.
- Arco de Cupido.
- Zona alta de las sienes.
- Zona alta de los pómulos.
El propósito es —con maquillaje— aportar reflejos que realcen la belleza sin necesidad de recurrir a pigmentaciones exageradas. De ahí que la traducción al español de strobing sea «iluminar con destellos». Asimismo, alude al término «estroboscópico», que consiste en irradiar cualquier cosa con destellos reducidos y repetitivos.
Aunque esta forma de maquillarse prefiere el empleo de iluminadores, tiene licencia para aplicar correctores de color, ya que tienen una función parecida: brindar luz. Como ventajas, los destellos ayudan a destacar los pómulos, abrir la mirada y darle dimensión a la frente.