En un país sumido por la pobreza con índices que superan el 80%, cada 29 de mayo se celebra el día del adulto mayor, fecha que invita a recordar y accionar al Estado, su obligación en el diseño, planificación y ejecución de políticas públicas destinadas a mejorar el nivel de vida de este grupo poblacional.
Envejecer en Venezuela es uno de los desafíos más cuesta arriba para cualquier ciudadano, la adultez mayor es una de las etapas con mayores vulneraciones en el ciclo de la vida en el país. Con un panorama desolador marcado por un Sistema de Seguridad Social inexistente, decrecimiento del Índice Global de Desarrollo Humano, inflación, precarización de servicios públicos, entre otros factores, los adultos mayores se enfrentan a un conjunto de dificultades que incrementan la desigualdad en donde soñaron con retirarse y descansar.
En América Latina y el Caribe, el deterioro de la cobertura de la protección social ha dejado a un 34,5 % de las personas mayores de 65 años sin ningún tipo de ingresos ni pensiones, lo que agrava su vulnerabilidad, según el Panorama de la protección social en América Latina y el Caribe, de la Organización Internacional del Trabajo.
En el más reciente Informe Anual de Provea, alertaron que, bajo el matiz de un leve signo de recuperación económica, la desigualdad y exclusión son dos condiciones que han agravado la situación de pobreza en el país. El Programa Mundial de Alimentos reportó que, a pesar de que algunas mejoras económicas habían ayudado a frenar la hiperinflación, la situación de seguridad alimentaria en Venezuela seguía siendo “inquietante”.
Notiespartano/800Noticias