Venezuela está pasando por un período de inestabilidad económica, marcado por una característica principal que son las distorsiones cambiarias, según lo indicó la economista Sandy Gómez, quien es coordinadora del programa Emprendetech del IESA.
Para el especialista es muy importante que tanto los empresarios, como los emprendedores y también el ciudadano común deben planificar muy bien sus presupuestos, gastos, costos y tiempo.
Explicó que una de las primeras variables para considerar en el proceso de planificación, dadas las condiciones del entorno macroeconómico actual, es la variable tiempo y considerar los plazos que podrían tener para llegar al próximo período de estabilidad.
Acotó que ese punto lo discutían en una mesa de trabajo acerca del análisis de la situación, tanto para empresas como particulares y si bien es cierto que las condiciones económicas del país pueden llegar eventualmente a un estado de estabilidad, eso no siempre ocurre, ahorita estamos en un período de inestabilidad económica.
Estrategias claves
Gómez indicó que esta condición en la economía normalmente no tiene una fecha finita, “donde decimos que esto se va a corregir en una fecha segura, eso no ocurre así, por lo tanto, mientras, nos vamos adaptando a esa realidad, las estrategias claves fundamentales son las que no pasan de moda, unas de las que siempre recomendamos son verificar presupuesto, verificar gasto, los periodos de estabilidad y el incremento de los ingresos tanto para las empresas como para los individuos suelen ser privados, donde se los esos gastos de manera natural, algunos aumentan de manera natural, gastos son necesarios y otros son superfluos”.
Entonces es importante identificar bien esos gastos, es difícil, pero es una práctica que les va a servir en períodos de estabilidad y en períodos de turbulencia, por eso es importante adquirir y mantener ese hábito, verificar el presupuesto, identificar los gastos que puedan ser diferidos o eliminados y luego verificar cuáles podrían ser las opciones de diversificación de ingresos.
Este paso se aplica tanto para las personas como para las empresas, esto puede ser más sencillo y rápido para las personas que para las empresas porque para las empresas puede implicar una nueva línea de negocio o un nuevo producto y eso toma más tiempo en implementarse.
Cambios en el consumidor
A juicio de la economista definitivamente el consumidor venezolano ha cambiado sus prioridades a la hora de comprar, ya hace unas dos décadas que la variable precio se ha convertido en la variable clave para este tipo de decisiones.
“Aunque eso es impactante, también tiene una lectura que puede ser un poco más optimista, lo vemos en la diversidad de marcas que han aparecido en el mercado, que muchos son locales y lo podemos ver en la cantidad de marcas de harina de maíz que han aparecido, por ejemplo, creo que es una lectura positiva ahora se ven más porque tienen un mercado receptivo, porque se está ofreciendo un abanico de precios, no es tanto el abanico de marcas sino el abanico de precios”, dijo.
Ahí tenemos la lectura del consumidor que está pasando por un ajuste en su poder adquisitivo y eso lo obliga a buscar opciones, pero creo que ahí las empresas tienen una oportunidad no solo para el consumo sino también para los servicios.
Trabajar a pérdida
Muchos empresarios afirman que están trabajando en una pérdida porque lo importante es sobrevivir, hasta que se llegue a un período de estabilidad. “Si bien es cierto que algunas operaciones comerciales que son las menos abstractas, se pueden subsidiar, la realidad desde el punto de vista empresarial, es que ningún empresario debería tener en su empresa un producto que le dé pérdidas, aunque todo es temporal, y eventualmente la situación puede revertirse”, dijo el especialista.
También advirtió que jugar con esa variable tiempo en productos que no son rentables puede ser una combinación muy peligrosa, aquí habría que tratar de ser rentable, acotado en ese período de turbulencia, porque dejar de ser rentable es algo que pone al empresario en una situación más cercana del extremo de la no supervivencia que de la supervivencia.
“Entonces aquí mi retroalimentación para los empresarios es en este período de turbulencia, donde sabemos que las ventas van a estar afectadas, que el inventario va a rotar más lento, los consumidores van a buscar otras opciones, el empresario tiene que protegerse”.
Pero cómo protegerse, explicó que “Igual que se protege el consumidor revisando su presupuesto, que esta sobrando y sacar los gastos que permitírselos ahora podría ser un lujo, lo mismo para los empresarios talvez tenga una serie de productos en su portafolio que ahora no le están rindiendo, esos los va a tener que diferenciar, no quiere decir que no los pueda tener en el futuro, los puede tener, pero si los tiene en este momento el costo de oportunidad de tener esos productos en el es demasiado alto, porque los está subsidiando al propio empresario. Ese tipo de situaciones se deben evitar”.
Notiespartano.com/EU
