Cuando Elon Musk presente el primer robot de Tesla impulsado por IA (inteligencia artificial) a finales de este mes, marcará un nuevo capítulo para la compañía de vehículos eléctricos.
Y, de hecho, el robot, el cual se conoce como Optimus, está construido con los mismos sensores y conjuntos de chips que se utilizan en los populares automóviles autónomos de Tesla.
Cuando el hombre más rico del mundo presentó por primera vez el concepto de robot en 2021, las diapositivas presentadas por la compañía indicaron que mediría cinco pies y ocho pulgadas de alto (1,72 metros) y pesaría 125 libras (56,7 kilogramos).
Las cámaras del piloto automático de Tesla se instalarán en la cabeza del robot, que también contará con una pantalla para obtener información útil.
En un ensayo para la revista China Cyberspace, Musk escribió que Optimus fue diseñado para reemplazar a trabajadores humanos en “tareas repetitivas, aburridas y peligrosas”.
“Pero la visión es que sirvan a millones de hogares, como cocinar, cortar el césped y cuidar a los adultos mayores”, escribió.
“Lograr este objetivo requiere que los robots evolucionen para ser lo bastante inteligentes y que tengamos la capacidad de producir robots en masa. Nuestros ‘robots de cuatro ruedas’ (automóviles) cambiaron la forma en que la gente viaja e incluso vive. Un día, cuando resolvamos el problema de los automóviles autónomos (es decir, la inteligencia artificial del mundo real), podremos extender la tecnología de inteligencia artificial a los robots humanoides, los cuales tendrán una aplicación mucho más amplia que los automóviles”.