El entrenador mexicano Javier Aguirre no dirigirá al Mallorca a partir de la próxima temporada porque el club considera agotado su ciclo a pesar de haber cumplido, con creces, todos los objetivos planteados a su llegada al banquillo en marzo de 2022 con el equipo amenazado por el descenso.
Las dos temporadas y media seguidas de Aguirre manteniendo a los bermellones en Primera División -sin pisar la zona baja de la tabla en ninguna jornada- el subcampeonato de la Copa del Rey y la
clasificación para disputar la próxima edición de la Supercopa de
España, no fueron argumentos de peso para la directiva bermellona a la hora de renovarle el contrato.
Ha influido más en la decisión de prescindir del preparador de Ciudad de México la sensación de ‘fin de ciclo’ que pesaba en el ambiente futbolístico de la isla por el juego carente de brillo desplegado por el equipo cada semana sobre el césped del estadio Son Moix.
El Mallorca no ‘llenaba los ojos’ de sus aficionados. Sumar los tres puntos en juego se convirtió en un calvario en muchos de los partidos; de hecho, nunca celebró una victoria, de las siete en toda la temporada, por más de un gol de ventaja en el marcador.
Y de esos triunfos, solo uno -ante el Celta- lo consiguió en calidad de visitante a falta del cierre de la temporada el domingo en el campo del Getafe. El equipo también estuvo quince jornadas sin marcar un gol.
Los fichajes firmados el pasado verano tampoco contribuyeron a elevar el rendimiento de la plantilla. El mediocentro mallorquín Sergi Darder y el delantero canadiense Cyle Larin, dos de las apuestas del club, tardaron en adaptarse a los planes tácticos de Aguirre.
El primero mostró su clase marcando goles decisivos solo al final del campeonato; el segundo estuvo lejos de los números que firmó en el Real Valladolid.
Notiespartano/efe