El Gobierno de Kazajistán, con el primer ministro Alijam Smaílov a la cabeza, presentó su dimisión este lunes y el presidente de la república centroasiática, Kasim Yomart-Tokáyev, designó a Román Skliar como primer ministro en funciones.
Tokáyev había adelantado la necesidad de impulsar profundas reformas con el fin de liberalizar la economía e incrementar la inversión extranjera en la conocida como locomotora de Asia Central.
«Los miembros del Gobierno de Kazajistán continuarán cumpliendo sus funciones hasta que se apruebe el nuevo Ejecutivo», señala el decreto mediante el cual el presidente aceptó la renuncia y designó a Skliar.
En una reciente conversación con empresarios italianos, Tokáyev anunció que «Kazajistán acometerá próximamente profundas e importantes reformas que harán nuestra economía más transparente, estable y dinámica».
Además, anunció para el próximo 7 de febrero una comisión ampliada del Gobierno en la que se «hará balance del desarrolló económico y social del país durante 2023 y se establecerán los principales objetivos del próximo período».
El mandatario añadió que el objetivo de las reformas radica en lograr un desarrollo económico del país acorde a las normas y mecanismos del desarrollo empresariales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y abrir así Kazajistán a las inversiones extranjeras.
En unas declaraciones a EFE el politólogo kazajo Talgat Kalíyev vinculó la dimisión con el descontento del presidente con la gestión del gabinete de gobierno, al que ha criticado repetidamente durante los últimos dos años.
«La dimisión está vinculada al futuro desarrollo económico de Kazajistán (…) El presidente criticó al Gobierno por su incapacidad de proponer una estrategia económica eficaz», indicó.
Según el politólogo, «el Gobierno de Smaílov agotó definitivamente su crédito de confianza»
Notiespartano/EFE