Antes de la llegada de la pandemia del Covid-19 a Venezuela ya se hablaba de una “educación en emergencia”, con fallas en los servicios básicos, en la infraestructura de las escuelas, importantes problemas de movilidad, “salarios de hambre” y niños en situación de desnutrición.
Tres años después del inicio del Covid-19, las brechas se han “profundizado” y, de hecho, para buena parte de los integrantes del sector, la situación en el sistema educativo público en Venezuela, que enfrentó elementos diferenciadores respecto al resto de la región, “ha empeorado”.
En eso coincide Ana, una profesora de educación inicial en una escuela pública en Catia, una zona popular del oeste de Caracas, quien pidió proteger su identidad por miedo a represalias.
Tiene 14 años de servicio y recuerda que en marzo de 2022, tras el último aumento salarial, ganaba el equivalente en bolívares a 80 dólares, pero, la devaluación ha reducido su sueldo actual a 18 dólares mensuales.
Notiespartano/VOA