Este 30 de noviembre ocurrió un acontecimiento con rango nacional en el pueblo de Pampatar estado Nueva Esparta cuando el Gobernador Morel Rodríguez inauguró un busto en honor al Tribuno de América: Jóvito Villalba.
Por eso el mandatario margariteño rindió tributo al hombre que se erigió como el líder de la generación del 28 y que desde las filas estudiantiles de la UCV lanzó en sus palabras la lucha a muerte contra los castradores de libertades Cipriano Castro y su compadre Juan Vicente Gómez.
A Jóvito le correspondió en su tránsito por la vida venezolana luchar a brazo partido para salvar a su país de dictaduras salvajes como los 27 años del mando gomecista en Venezuela.
Eso le costó al hijo de Pampatar destierros, exilios obligados y cárcel lo que endureció sus luchas y le curtió la piel y el pensamiento para dedicarse por toda una vida a construir un liderazgo junto a sus compañeros de la generación del 28 para salvar a Venezuela de los castradores de libertades.
Por eso el mérito de un líder que brotó de un pueblito de pescadores que aprendió a ver la libertad desde Punta Ballena, desde Punta Bergantín, desde el Castillo San Carlos de Borromeo y que las olas del mar y el blanquecino Farallón le incrustaron en sus neuronas el espíritu libertario que no dejaría de ejercer hasta el momento de su muerte.
Por esa visión universal de la libertad se jugó su vida Don Jóvito Villalba y ese merecido reconocimiento cobra fuerza para recordar los esfuerzos que hizo el pampatarense por elevar los valores libertarios de una patria que soñó siempre con enarbolar los valores de la libertad y que desde las luchas de la Independencia corrieron como savia por las venas de nuestros guerreros que desde Matasiete hasta la Laguna de Los Martires y por toda la geografía insular fueron escenarios de grandes luchas por la democracia y la libertad.
Esa escultura en bronce elevada en la Avenida del mismo nombre tiene una alta valoración democrática cuando un hombre como Morel reconoce la historia de quien tanto aportó por la democracia venezolana.
Con ese busto diseñado por Juan García se le pone fin a la hegemonía de escultores mercantilistas que solo buscan la materialización de su cerebro monetarizado y se le da valor a hombres de la humildad que sin ambiciones aportan con su talento una creación luminosa que está a la vista de los nativos y visitantes para que en sus hojas de ruta incluyan honores a unos de los padres de la democracia.
Sin dudas un gran homenaje a un valor patrio de la libertad que supo transitar caminos pedregosos para salvar a Venezuela de las garras de dictaduras que nos castigaron por casi medio siglos.
Los que nos hemos documentado sobre los 27 años de la salvaje dictadura de Juan Vicente Gómez y de los pasos torcidos de Cipriano Castro, Medina Angarita y Marcos Pérez Jiménez mantenemos intactos nuestros valores democráticos que en la figura de éste margariteño de Pampatar se eleva a partir de este 30 de noviembre como un faro de luz para la venezolanidad.
Dios quiera que los maestros en las escuelas y los ciudadanos de todo este país empiecen a valorar nuestra historia democrática y que los mismos pampatarenses que ahora tienen frente al Sambil Margarita puedan ir con sus hijos a conocer un busto diseñado por el asuntino Juan García y que acumula mucha historia sobre los valores de la democracia.
Con esa obra la democracia se fortalece y en tiempos cuando en Venezuela ningún gobernante ondea las banderas de la libertad y la democracia desde Margarita se levanta el busto de Jóvito Villalba para hacer entender a quienes transitan por la vida sin volver la mirada a nuestros grandes héroes de la democracia que para nosotros la libertad es uno de nuestros más preciados valores.
La lucha por la libertad se sembró en el alma nacional para siempre y por eso los venezolanos llevan sangre libertaria en sus venas y no dejarán de pensar en una patria libre donde se respeten los valores ciudadanos y donde los quejidos y gritos de los más pobres sacudirán eternamente en el alma nacional.
Qué gran homenaje a Don Jóvito Villalba y ojalá que desde la escuela hasta la ciudadanía empecemos a valorar a nuestros verdaderos héroes que se la jugaron todas por salvar al país y construir un modelo de libertades para toda la vida.
Ahora la mirada de Jóvito cubrirá a su pueblo desde el Trocadero hasta Punta Ballena y su visión preclara abarcará los valores democráticos como la gran enseñanza que dejó la generación del 28 en el suelo venezolano y como dijo Jóvito Villalba “Estoy cerca de vuestros corazones y vuestros corazones laten vigorosamente en la esperanza de una Venezuela mejor. Pero las he expuesto sin caer en la violencia verbal, ni en la procacidad. Yo no soy un hombre de violencia, ni de insultos. Creo en la fuerza de la razón y considero que la democracia merece ser defendida a costa de nuestras vidas, porque ella es el régimen político de la razón a quien la tiene y no a quien empuja más duro o a quien insulta más alto”.
Encíclica/ManuelAvila