Solo 3,8% de los trabajadores venezolanos devenga un salario mensual que oscila entre 300 y 600 dólares o más, mientras que 56% de la fuerza laboral gana alrededor de 100 dólares, según datos de la empresa consultora Ecoanalítica, cuyo socio director, Asdrúbal Oliveros, sostiene que las empresas deben tener en cuenta, de forma prioritaria, esta realidad para formular su estrategia de precios.
Oliveros, durante un encuentro con periodistas, añadió que 32,9% de los trabajadores gana un salario mensual de entre 100 y 300 dólares, lo que recorta los presupuestos de las familias, de manera que las organizaciones no pueden recurrir a la estrategia de ajustar permanentemente los precios ante el avance de la inflación.
De acuerdo con la data de la consultora, 56,2% de los ingresos percibidos por los venezolanos se va, en promedio, a la adquisición de alimentos, mientras que 13,5% se destina a medicamentos, por esta razón -explica Oliveros- estos son los dos sectores que más crecen en la economía venezolana.
Por otra parte, el economista señala que el gasto en combustible se ha hecho relevante para cierto sector de la población que aún posee vehículo, aparte de la presión que genera sobre los costos de producción en la industria y la actividad agropecuaria, entre otras.
Emergencia salarial
Ante esta realidad, diversos actores y sectores han venido proponiendo una legislación que declare una «emergencia laboral», en función de generar mecanismos para incrementar las remuneraciones, una necesidad en la que están coincidiendo sectores empresariales y sindicales.
En este sentido, la presidenta de la Central de Trabajadores Alianza Sindical Independiente (ASI Venezuela), Marcela León, insistió en que Venezuela tiene el peor salario mínimo de América Latina, equivalente a 20 dólares, a tasa oficial, como consecuencia de la última devaluación del bolívar, “por tal motivo insistimos ante la Asamblea Nacional y ante el Gobierno Nacional con nuestra propuesta, que hicimos en 2021, de la aprobación de una Ley de Emergencia Laboral, que contemple la adjudicación de un bono de ingreso mínimo vital para cada trabajador, que puede ser financiado por fondos de organismos internacionales».
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) informó que la variación de la inflación en el mes de agosto pasado, se ubicó en 17,3%, la mayor alza mensual en lo que va de año, tras el remezón cambiario que puso al dólar paralelo cerca de los 10 bolívares por unidad.
La aceleración de la inflación, obviamente, produce un mayor deterioro de los salarios, aparte que la divisa estadounidense ha perdido agresivamente poder de compra en el mercado nacional. Según el socio director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, actualmente son necesarios 500 dólares para adquirir los productos y servicios que se compraban con 100 en 2019.
Notiespartano/800Noticias