El Departamento de Defensa de EEUU comunicó este jueves que realizó ataques de precisión contra varias instalaciones en el este de Siria, que, según sus declaraciones, habían sido usadas por unos grupos relacionados con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, indicó que las ofensivas se llevaron a cabo «en respuesta al ataque de hoy, así como una serie de recientes ataques contra las fuerzas de coalición en Siria perpetrados por grupos afiliados a Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica».
Desde el Pentágono detallaron que un dron —que según la evaluación de la comunidad de Inteligencia es «de origen iraní»— atacó este jueves la instalación de una base militar perteneciente a las fuerzas de coalición lideradas por Washington y ubicada cerca de la ciudad de Hasaka, en el noreste de Siria. Como consecuencia de este ataque, un militar estadounidense falleció y seis más resultaron heridos, señalaron.
El Departamento de Defensa destacó que los ataques tenían por objetivo «proteger y defender al personal de EEUU». «Estados Unidos tomó medidas proporcionadas y deliberadas destinadas a limitar el riesgo de escalada y minimizar [el número de] víctimas», reza el comunicado.