La Policía Nacional de Ecuador detuvo en la madrugada de este jueves a 23 personas, entre ellas cuatro menores de edad, acusadas de pertenecer a la banda de crimen organizado «Los Lobos» y de perpetrar una serie de atentados terroristas en las últimas semanas.
La detenciones se efectuaron en dos operativos realizados de manera simultánea en el área metropolitana de la portuaria ciudad de Guayaquil y en la provincia de Los Ríos que conllevaron 14 allanamientos, según detalló la Policía en sendos comunicados publicados este jueves.
Allanamiento y captura
El allanamiento más importante se llevó a cabo en Los Ríos, donde se detuvieron a nueve personas, entre ellas a un menor de edad, en posesión de armas de asalto y siete kilos de droga, de acuerdo a un comunicado difundido por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia.
Entre esos nueve detenidos fue recapturado un cabecilla de «Los Lobos» apodado «Gordo Luis», quien hacía pocas semanas que ya había arrestado por la Policía, pero un juez lo había dejado en libertad condicional, con comparecencias periódicas ante la Fiscalía.
Justamente el «Gordo Luis» debía presentarse el miércoles ante la Fiscalía, pero se excusó con un certificado médico falso, según denunció el Gobierno, que ahora espera que la Justicia «precautele en esta ocasión el bienestar de la ciudadanía».
Entre el material incautado en ese operativo hay cuatro fusiles, una subametralladora, 3 pistolas y un revólver, 13 cargadores, 178 balas, 4 chalecos antibalas, 2 cascos, 33 paquetes de estupefacientes, 5 vehículos, 11 teléfonos celulares y 3 radios, además de prendas que imitan los uniformes de la Policía.
Al mismo tiempo, en otro operativo en Guayaquil se realizaron trece allanamientos donde se detuvieron a otras catorce personas, entre ellas tres menores de edad, y se incautaron una pistola, tres revólveres, cincuenta balas, dos cargadores, dos automóviles, una moto y trece teléfonos móviles.
De acuerdo a la Policía, estas personas son presuntamente los causantes de parte de la serie de atentados ocurridos a inicios de noviembre, entre ellos un coche bomba, en varias provincias del país que se cobraron la vida de cinco policías.
Estos atentados se dieron después de que las fuerzas del Estado realizaran intervenciones en varias cárceles y masivos traslados de presos, aunque el Gobierno lo interpretó también como una respuesta a las altas cifras de decomisos de droga.
«Los Lobos» es una de las bandas de crimen organizado detrás de la crisis de seguridad que vive el país y que se disputa junto a otras el control interno de las prisiones, donde desde 2020 han sido asesinados más de 450 presos en diferentes masacres.
Notiespartano/800Noticias