El Dr. Huniades Urbina-Medina, recién electo presidente de la Academia Nacional de Medicina, ha señalado que el gran desafío es “salir de este atolladero en el que está sumida la salud pública venezolana”.
Como nuevo presidente, Urbina-Medina busca apoyar el objetivo de la Organización Mundial de la Salud para 2024: lograr una salud universal, pública y de calidad para todos los venezolanos. Para ello, señala la necesidad de un interlocutor en los medios gubernamentales, en este caso, el Ministerio de la Salud.
“Siempre estamos a la orden para colaborar en la elaboración de planes, proyectos y evaluar los planes que se toman en salud poblacional”, añadió. Destacó la importancia de profundizar el vínculo con el gobierno, ya que están cumpliendo con la ley que los designa como asesores de los entes gubernamentales.
Urbina-Medina alertó que las academias tienen hoy en día muy poco peso y carecen de un interlocutor válido. “Desde las sociedades científicas y desde la academia, nuestro trabajo no es actuar en la mejora directa de las funciones sanitarias, nosotros somos asesores de la educación médica continuada y este es uno de nuestros planes a seguir”, acotó.
El pediatra también recordó que están intentando que la Asamblea Nacional reciba el anteproyecto que tienen para cambiar la ley de la Academia Nacional de Medicina que data de 1904 y que solo tuvo una modificación del reglamento en 1941.
“Desde pediatría, seguir luchando por un programa de inmunizaciones adecuado, 48% de los niños menores de 5 años no tienen el esquema completo”, dijo. Insistió en que los hospitales se han convertido en depósitos de seres humanos donde más del 70% de los gastos de los pacientes deben salir de la familia.
Este llamado a la acción resalta la urgencia de abordar los desafíos de la salud pública en Venezuela y la necesidad de colaboración entre las instituciones gubernamentales y académicas para mejorar la calidad de la atención médica.
Notiespartano/800Noticias