Un equipo de científicos chinos ha descubierto un bosque gigante dentro de una montaña. El bosque tiene 192 metros de profundidad, según la agencia de noticias Xinhua, lo suficientemente profundo como para tragarse el Gateway Arch de St. Louis, reseña el Clarín de Argentina.
Un equipo de espeleólogos y espeleólogos hizo rappel en el sumidero el 6 de mayo y descubrió que hay tres entradas a la cueva en el abismo, así como árboles antiguos de 40 metros de altura, estirando sus ramas hacia la luz del sol que se filtra a través la entrada del sumidero, indica Science Alert.
«Estas son buenas noticias», dijo George Veni, director ejecutivo del Instituto Nacional de Investigación de Cuevas y Karst (NCKRI) en los EE. UU. y experto internacional en cuevas.
Veni no participó en la exploración de la cueva, pero la organización que lo fue, el Instituto de Geología Karst del Servicio Geológico de China, es el instituto hermano de NCKRI.
El descubrimiento no es una sorpresa, dijo Veni a WordsSideKick.com, porque el sur de China alberga una topografía kárstica, un paisaje propenso a sumideros dramáticos y cuevas de otro mundo, dice Science Alert.
Cómo se forman estas cuevas
Los paisajes kársticos se forman principalmente por la disolución del lecho rocoso, dijo Veni. El agua de lluvia, que es ligeramente ácida, recoge dióxido de carbono a medida que corre por el suelo, volviéndose más ácida. Luego gotea, se precipita y fluye a través de las grietas en el lecho rocoso, ensanchándolas lentamente en túneles y vacíos.
Con el tiempo, si la cámara de una cueva se vuelve lo suficientemente grande, el techo puede colapsar gradualmente, abriendo enormes sumideros.