Un equipo de arqueólogos descubrió en la ciudad central china de Chongqing una tumba de la dinastía Han (206 a. C.-220 d. C.) en perfecto estado de conservación, algo raro en un área donde la mayoría de los antiguos enterramientos ubicados en las zonas de riscos han sido saqueados.
La tumba guardaba 56 objetos de gran valor arqueológico entre los que figuran espadas de hierro, estatuillas de sirvientes y animales y ladrillos decorados con caracteres chinos, recoge hoy el diario Global Times.
La construcción encontrada consta de un canal de drenaje, una puerta sellada, un corredor y una cámara funeraria.
El buen estado de conservación del enterramiento ha permitido que los expertos puedan ver la apariencia original de una tumba Han con gran detalle, incluyendo el lugar en el que cada pieza fue colocada originalmente, explicó el líder de la excavación, Wang Wei.
Los arqueólogos consideran «única» la cultura funeraria de la dinastía Han, una época en la que los grandes rituales de despedida eran muy populares entre quienes podían costeárselos.
Durante ese periodo de la historia antigua china, Chongqing se encontraba muy lejos de la capital, ubicada en el norte, por lo que este tipo de hallazgos ha servido para confirmar la prosperidad económica de esta región del suroeste del país a pesar de su lejanía del centro político en aquellos tiempos.
Así, tanto en 2010 como en 2015 ya se descubrieron otras tumbas en la ciudad, una de las cuales guardaba vasos de vino y otros objetos de menaje que recreaban la escena de un banquete en el más allá.