«Una delegación de alto nivel de la ONU llegó hace poco a las zonas liberadas del noroeste de Siria a través del cruce de Bab al Hawa para ver la situación en la zona tras los terremotos» el anuncio lo hicieron los responsables del paso fronterizo, que une la provincia siria de Idlib con Turquía, a través de un comunicado.
Estas autoridades no ofrecieron detalles sobre los integrantes del grupo, aunque difundieron fotografías del momento en que dos coches con cristales tintados y marcados con el distintivo de las Naciones Unidas arribaron al paso escoltados por varios vehículos más.
El pasado domingo, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, había anunciado su intención de visitar los últimos bastiones rebeldes de Siria, si bien en aquel momento todavía estaban tramitando los permisos necesarios para ello.
Las áreas opositoras de las provincias de Idlib y Alepo, las más castigadas por los sismos, no recibieron su primera ayuda humanitaria de la ONU hasta pasados cuatro días de la catástrofe. Y el primer envío específico para los afectados se demoró incluso más, lo que provocó un aluvión de críticas contra la organización.
Según se dio a conocer este martes (14.02.2023), el Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, aceptó abrir temporalmente dos cruces fronterizos adicionales entre Turquía y la zona del noroeste del país, bajo control rebelde, para facilitar el suministro de ayuda humanitaria tras el reciente terremoto.
Hasta el momento, las Naciones Unidas solo estaban autorizadas a ingresar suministros a esa región de forma directa a través del cruce de Bab al Hawa, lo que habría contribuido a las demoras en la respuesta internacional a la tragedia.
Notiespartano/DW.com/EFE