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El informe del Tribunal de Cuentas francés que augura un déficit del sistema de pensiones de casi 15.000 millones en 2035 no allanó el camino de la negociación entre los agentes sociales para su reforma y azuzó todavía más las divisiones entre la patronal y los sindicatos.
Cada uno de ellos hizo una lectura diferente de las conclusiones del estudio, que se aleja mucho de lo que había avanzado el primer ministro, el centrista François Bayrou, que preveía un déficit de 55.000 millones solo durante ese año.Las cuentas del Tribunal de Cuentas son más indulgentes, lo que reforzó a los sindicatos en su intención de derogar el sistema actual, adoptado en abril de 2023 en medio de una enorme protesta popular porque retrasa en dos años la edad mínima de jubilación hasta los 64.
La secretaria general del sindicato CGT, Sophie Binet, señaló que el informe muestra «que hay que encontrar 10.000 millones para financiar el sistema» y poder volver a los 62 años como edad mínima. Según ella, algo mucho más factible que lo que auguraba el Ejecutivo.
Su intención, dijo, como la de los otros sindicatos, es derogar la reforma de 2023, a lo que se aplicarán a partir de la próxima semana en las consultas que compartirán con la patronal.
El informe del Tribunal de Cuentas debe servir de base y para la patronal muestra que es imprescindible «trabajar más» para evitar que el déficit crezca hasta los 30.000 millones en 2045 que adelanta el estudio.
El Gobierno mantiene su neutralidad, pero reiteró en un comunicado la exigencia de «devolver el sistema al equilibrio de forma inmediata» para no legar una deuda cada vez mayor a las futuras generaciones.
Añadió que el déficit se financia con los impuestos, y que solamente en 2023 esa contribución del Estado al sistema de pensiones fue de 42.000 millones de euros.
La ecuación de encontrar un acuerdo que satisfaga a todas las partes parece complicada.
El Tribunal de Cuentas señala que la reforma de 2023 permitirá recortar en 10.000 millones el agujero anual de las pensiones a corto plazo, la cifra a la que hacía referencia Binet.
Pero señala que a largo plazo no evita que se agrande el déficit, que puede llegar a los 30.000 millones solo en 2045.
El informe desgrana varios escenarios para abrir pistas a la negociación. Establece que situar la edad mínima de jubilación en los 63 años, uno antes de lo que establece la actual ley, supondría 5.800 millones de euros suplementarios en 2035.
Por contra, elevar un año el tiempo mínimo de cotización tendría menos efecto inmediato, pero uno mayor a largo plazo.
Cada una de las partes hizo su propia lectura del informe, lo que augura arduas negociaciones. Los sindicatos indicaron que muestra que la reforma de 2023 no es eficiente, mientras que la patronal señaló que será necesaria otra más dura para evitar la deriva que prevé el Tribunal de Cuentas.
Notiespartano/EFE