El sexo es sinónimo de salud pero, ¿todo vale? ¿Qué hacer cuando las relaciones empiezan a caer en la rutina? Según una encuesta realizada por una conocida tienda de artículos eróticos de España, 7 de cada 10 parejas de entre 25 y 30 años sufren monotonía sexual, lo que nos sitúa en el podio de los tres países a los que más afecta este problema.
A pesar del cambio de mentalidad experimentado en los últimos años, los tabúes sexuales siguen teniendo un gran peso. El éxito de ventas de la novela erótica Cincuenta sombras de Grey contrasta, por ejemplo, con el volumen de compras de juguetes eróticos. La encuesta publicada por Sex Place revela que apenas un 23 por ciento de los hombres en esta franja de edad han adquirido alguna vez algún accesorio de este tipo para sus relaciones íntimas. Por el contrario, las mujeres serían más propensas: un 43 por ciento de las jóvenes encuestadas afirmó acudir una media de cuatro veces al año a centros especializados en busca de divertimentos.
¿Qué es lo que más gusta a las mujeres?
Vibradores, bolas chinas, lubricantes y aceites son, por este orden, los accesorios preferidos por las mujeres. De las 200 féminas consultadas, el 67 por ciento reconoció tener alguno de estos productos en su mesilla de noche.
Los hombres, en cambio, se decantan más por lubricantes, aceites y juegos eróticos en los que entran algunas filias como el sado y la sumisión (influencia de Cincuenta sombras). Así, grilletes, fustas, antifaces y esposas siguen teniendo adeptos, aunque empieza a notarse una caída de la demanda.
Pero, aparte del sado, ¿cuáles son las filias más comunes? Según estudio llevado a cabo por Sex Place, son las siguientes:
Agrexofilia
Es la excitación por ser observado o escuchado mientras se mantienen relaciones sexuales. El hecho de que una tercera persona sea consciente de que se están manteniendo relaciones contribuye más como factor de excitación que la propia relación en sí. Así, la persona con agrexofilia trata de buscar a alguien que se percate de que va a mantener relaciones, o incita a su pareja al sexo cuando sabe que hay alguien mirando o escuchando. En muchas ocasiones se relaciona con el exhibicionismo. Pese a que su nombre no es tan popular, es una de las filias más comunes.
Coreofilia
Es la excitación erótica que experimenta una persona cuando ve a otra bailar o baila con ella. La danza es uno de los recursos más utilizados para seducir a la otra persona, y esto se puede ver en bailes específicos tan conocidos como el “pole dance”. Los movimientos que se realizan en este tipo de bailes suelen tener bastante similitud con los que se llevan a cabo en las relaciones sexuales, lo que aumenta el nivel de excitación.
Basoexia
Las personas con basoexia son aquellas que sólo sienten excitación sexual a través de los besos con su pareja, sin que sea necesario otro tipo de actos sexuales para alcanzar el orgasmo.
Polirrelación
Consiste en la preferencia por mantener relaciones con más de una persona al mismo tiempo. Dependiendo de cada caso, estas relaciones pueden estar limitadas a las relaciones sexuales o pueden ir más allá e implicar relaciones afectivas entre todos los miembros de la polirrelación.
Catafilia
Es la excitación que sufre un hombre cuando es sometido por una mujer, siendo la única manera en la que puede alcanzar el orgasmo. Se considera una parafilia derivada del sadismo.