El VIH es un virus que ataca el sistema inmunológico de las personas y puede causar el sida, una enfermedad que pone en riesgo la vida. Actualmente no existe una cura definitiva para el VIH, pero hay tratamientos que pueden controlar la infección y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Sin embargo, estos tratamientos no eliminan el virus por completo, sino que lo mantienen a raya. El virus se esconde en unas células llamadas reservorios, que pueden reactivarse en cualquier momento y volver a infectar el organismo. Por eso, los pacientes deben tomar medicamentos de por vida.
Pero hay cinco casos excepcionales de personas que se han curado del VIH gracias a un trasplante de células madre de la médula ósea. Este procedimiento se usa para tratar la leucemia, un tipo de cáncer de la sangre. Estas personas tenían tanto VIH como leucemia y recibieron células madre de donantes con una mutación genética que les hacía resistentes al virus.
La mutación afecta al gen CCR5, que codifica una proteína que el virus usa para entrar en las células. Al recibir las células madre con el gen mutado, las personas trasplantadas reemplazaron sus células infectadas por células sanas y eliminaron el virus de su cuerpo.
El primer caso fue el del paciente de Berlín, Timothy Ray Brown, que falleció recientemente por otras causas. Después le siguieron el paciente de Londres, el de Dusseldorf, el de Madrid y el de California. Todos ellos se consideran curados o en remisión del VIH.
Pero este tratamiento no es aplicable a todos los pacientes con VIH, ya que implica muchos riesgos y complicaciones. Además, los donantes con la mutación son muy escasos y difíciles de encontrar. Por eso, los científicos siguen buscando otras formas de curar el VIH sin necesidad de un trasplante.
¿Qué han descubierto con los monos?
Un equipo de científicos de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregón ha realizado un estudio con monos para entender mejor cómo funciona el trasplante de células madre como posible cura del VIH. El estudio se publicó en la revista Immunity y usó ocho macacos cynomolgus de Mauricio infectados con el virus, recoge Hipertextual.
Los investigadores eligieron esta especie porque ya se había demostrado que podían recibir trasplantes de células madre sin rechazarlos. Cuatro de los monos recibieron células madre de otros monos sanos y los otros cuatro sirvieron como grupo control sin trasplante.
De los cuatro monos trasplantados, dos se curaron del VIH y sobrevivieron a la enfermedad del injerto contra el huésped, una complicación que ocurre cuando las células del donante atacan al receptor. Estos dos monos llevan cuatro años libres del virus y son un modelo ideal para estudiar cómo se produce la cura.
Los científicos observaron que la eliminación del virus no depende solo de la mutación del gen CCR5 del donante, sino también del efecto citotóxico de las células trasplantadas sobre las células infectadas. Es decir, las células nuevas reconocen y eliminan a las viejas que tienen el virus.
Además, descubrieron que la eliminación del virus no es uniforme en todo el cuerpo, sino que sigue un patrón espacial y temporal. Primero desaparece de la sangre periférica de las extremidades y luego de los ganglios linfáticos, empezando por los más alejados del centro del cuerpo.
Esto explicaría por qué a veces se cree que algunos pacientes están curados pero luego reaparece el virus. Podría ser que quedara algún reservorio viral en algún lugar oculto del organismo que no se detectara con las pruebas habituales.
¿Qué implicaciones tiene este estudio?
Este estudio aporta información valiosa sobre los mecanismos que intervienen en la cura del VIH mediante el trasplante de células madre. Esto podría ayudar a diseñar mejores estrategias para replicar este efecto sin necesidad de un trasplante.
También se podría mejorar el seguimiento de los pacientes trasplantados para verificar que no quede ningún rastro del virus en su cuerpo. Para ello, se podrían usar técnicas más sensibles y precisas que detecten el reservorio viral en diferentes tejidos y órganos.
Notiespartano/Sumarium