Conservar la salud de nuestra columna vertebral es fundamental. La columna tiene una misión doble: mantener el tronco erguido y servir de transmisión entre las extremidades y el resto del organismo; y por otro lado, el servir de protección a la médula espinal.
«Es tan importante cuidar de nuestra columna vertebral en el día a día porque si no tendremos problemas. Según la Encuesta europea de salud en España de 2020, la atención a los problemas de dolor de columna vertebral, tanto lumbar como cervical, es el primer problema de consulta en Atención primaria, y por encima de las consultas que se realizan sobre hipertensión arterial o dislipemia (colesterol), por lo que es un importante problema de asistencia sanitaria», revela el doctor Simón Fuentes Caparrós, miembro de la Sociedad Española de Columna Vertebral.
El también jefe de sección de la Unidad de Columna del servicio Ortopedia y Traumatología del Hospital Reina Sofía de Córdoba destaca que los problemas de columna vertebral implican una alta tasa intervenciones quirúrgicas, dado que se operan 6 de cada 10.000 habitantes en España en este ámbito. «Es por ello por lo que, si no cuidamos de la columna vertebral tendremos problemas que se traducen en asistencia sanitaria y en problemas quirúrgicos», matiza.
Hábitos que más le perjudican
Este doctor sostiene que la columna es como el andamio que sostiene el cuerpo, y para cuidarla defiende que hay que mejorar los hábitos de salud: hay que evitar la sobrecarga, es decir, el sobrepeso tan prevalente en esta sociedad, e intentar bajar de peso en caso de contar con unos kilos de más; después intentar hacer ejercicio muscular porque si no lo hacemos desprotegeremos a la columna.
Opina en este sentido el experto del Hospital Reina Sofía de Córdoba que es idóneo cualquier ejercicio, si bien incide en que lo óptimo es fortalecer especialmente las zonas más móviles de la columna, como son la zona de unión del cuello con el tronco, y la que une el tronco con la columna lumbar, según indica el doctor Fuentes.
«Si soy una persona mayor que no puedo hacer ejercicio físico más activo, o estoy en la silla sentado muchas horas en la oficina, puedo ponerme un cojín en la silla y estirar la columna hacia atrás. Si me siento de lado puedo dejar caer mi hombro por el respaldo de la silla, también hacer ejercicio con la mano en la cabeza, darme un abrazo y girar el tronco a la vez, son otros ejemplos. O bien todos estos ejercicios se pueden realizar pero estando sentado en un balón de pilates, de forma que se realizan estos mismos giros de una forma más dinámica», detalla.
Prevenir la osteoporosis, fundamental
Apunta igualmente el doctor Fuentes Caparrós a la prevención de la osteoporosis como eje fundamental para cuidar de nuestra columna vertebral. En primer lugar, ve imprescindible el cuidado de la dieta; al tiempo que hace hincapié en la importancia de la vitamina D, «en un país como España con mucho sol», donde son necesarios buenos niveles para no tener este tipo de problemas que pueden dar lugar a fracturas vertebrales.
Por otro lado, y preguntado sobre las , este traumatólogo mantiene que el primer motivo principales patologías que afectan a la columna vertebral de consulta es el dolor, que se puede prevenir haciendo ejercicio para el fortalecimiento de los músculos. «No es nada preocupante y es algo que se puede tratar con fortalecimiento, no con analgésicos», apunta.
Después, dice que se encontraría la enfermedad discal degenerativa, el desgaste de los discos que unen las vértebras, y algo consecuente de la edad. También apunta a la hernia discal, que se puede mejorar mucho evitando malas posturas y los esfuerzos realizados en una mala postura.
Igualmente, el doctor Fuentes habla del desplazamiento entre las vértebras con el paso de tiempo, debido a una alteración de los ligamentos que unen la columna, lo que se llama una espondilolistesis degenerativa. En estos casos recomienda el fortalecimiento lumbar, el uso de fajas preventivas lumbares para hacer trabajo de fuerza, ejercicio si se está mucho rato de pie en el trabajo, o por el contrario haciendo labores más sedentarias.
Sentarnos y andar correctamente
La higiene postural es fundamental también para cuidar de la columna. El miembro de la Sociedad Española de Columna Vertebral apunta así que estar sentado correctamente cuida la espalda, al mismo tiempo que estar de pie de forma adecuada también lo hace.
«Lo idóneo es estar sentado en una postura ergonómica, con el tronco erguido en 90 grados con las piernas. Además, la cabeza debe colocarse encima de la base de la pelvis, con un cojín o con algo que proteja la curva natural de la columna, y mirando de forma recta al ordenador, sin echarnos hacia adelante. Esa forma de sentarse tiene una incidencia muy parecida a estar de pie en la forma correcta», describe este especialista.
Al andar sostiene que la columna tiene que estar equilibrada, y la cabeza debe estar también encima de la pelvis. Aquí recuerda este traumatólogo que con el paso del tiempo nos vamos encorvando y no es lo mismo la forma de andar de un joven de 18 que la de uno de 65, porque la enfermedad degenerativa hace que los discos se vayan cerrando y nos vayamos echando hacia adelante con el paso de los años.
«Con el paso del tiempo, y de forma natural, nos encorvamos hacia delante. No podemos pedirle a una persona de 75 años que ande la misma forma que uno de los 18. Hay que intentar echar los hombros hacia atrás para mantener ese equilibrio, pero tampoco en las personas adultas debemos forzar a que ese equilibrio no sea el natural», aclara este traumatólogo.
A la hora de prevenir lesiones en el trabajo y de levantar cargas se debe evitar flexionar el tronco, según incide este especialista de la Sociedad Española de Columna: «Si yo flexiono el tronco el peso se multiplica por cuatro. El tronco debe permanecer erguido y al levantar una carga se deben flexionar las piernas. Es más, cualquier postura sentado o en bipedestación que implique llevar la cabeza por delante de la pelvis incluye un sufrimiento en la columna».
Ejercicios beneficiosos para la columna
Por otro lado, el especialista del hospital cordobés destaca que la natación es el ejercicio óptimo para la columna vertebral porque con ella se fortalecen todos los músculos sin echar peso sobre la columna vertebral. Advierte de que si a los niños no les gusta la natación también pueden practicar zumba, o baloncesto, disciplinas deportivas que implican el movimiento de todo el organismo.
En personas de edades más avanzadas, el doctor Fuentes Caparrós ve conveniente la deambulación, mejor si es con el acompañamiento de los brazos, como si fueran en marcha nórdica; así como los ejercicios tipo pilates o de carácter aeróbico, que aporten oxígeno a todos los músculos.
Notiespartano/Infosalus