Uno de los problemas más típicos, más antiestéticos y molestos son los pequeños granitos que aparecen tras la depilación. Por eso queremos ofrecerte los consejos generales para cuidar nuestra piel ante la depilación. Debemos cuidar nuestra piel antes y después de la depilación.
Tras la depilación es bueno una ducha de agua fría, o aplicar sobre la zona depilada agua fría o incluso un cubito de hielo, esto calmará la piel y cerrará los poros. Además podemos aplicar cremas hidratantes, aceite de almendras o del árbol del té o manteca de kárite.
En el caso de utilizar la manteca de Kárite (alivia la piel gracias a sus propiedades calmantes y relajantes) deberemos frotarla entre las manos antes de aplicar sobre la piel. Así la manteca se calienta y penetrará mejor en nuestra piel. Repetir la aplicación una o dos veces a lo largo de las 24h siguientes, sobretodo si vuestra piel tiene tendencia a infectarse.