Según un estudio publicado por la Royal Society de Londres, los homínidos desarrollaron la capacidad de caminar erguidos hace 3,7 millones de años. El grupo de científicos ha basado sus conclusiones en unas huellas prehistóricas localizadas en Tanzania.
Los vestigios hallados en el yacimiento de Laetoli (Tanzania), han llevado a los expertos a determinar que los Australopithecus afarensis que por entonces poblaban la región, apoyaban su peso en la parte delantera del pie, como hacemos los humanos actuales. De esta forma, y según se propone en la investigación, estos homínidos caminaban erguidos y no encorvados como los chimpancés o lo gorilas, que apoyan el peso en la parte media del pie.
La simulación por ordenador ha ayudado a los científicos a representar las pisadas de los antiguos pobladores de la zona, aunque no ha evitado la polémica. La antigüedad de las pisadas conservadas en barro al ser cubiertas por cenizas volcánicas, ha provocado que con el paso del tiempo se hayan deformado, generando el debate entre la comunidad científica sobre las conclusiones que de ellas se han obtenido.