La Corte Penal Internacional (CPI) anunció hoy el cierre de su oficina de enlace en Caracas, Venezuela, aunque reafirmó que la investigación sobre presuntos crímenes de lesa humanidad en el país sudamericano se mantiene en curso.
El anuncio fue realizado por el Fiscal Adjunto de la CPI, Mame Mandiaye Niang, durante la Asamblea de Estados Parte del Estatuto de Roma, en La Haya. Niang justificó la decisión alegando que el progreso en la «complementariedad» (la capacidad del Estado venezolano de investigar y juzgar los crímenes) sigue siendo un «desafío», lo que motivó la necesidad de «gestionar eficazmente» los limitados recursos de la Fiscalía.
“Tras un trabajo continuo, hemos determinado que el progreso real en la complementariedad sigue siendo un desafío. Por consiguiente, y conscientes de la necesidad de gestionar eficazmente nuestros limitados recursos, hemos decidido cerrar nuestra oficina en Caracas”, declaró Niang.
El funcionario insistió en que la investigación se mantiene «centrada y activa», guiada por la evidencia y la ley, a pesar del cierre de la oficina. La CPI había reafirmado la semana anterior que el proceso de recolección de pruebas sobre los crímenes denunciados no se ha visto afectado, incluso tras la excusa del fiscal Karim Khan en el caso.
En el contexto de la asamblea, Argentina elevó su voz, exigiendo una respuesta “inmediata” de la CPI ante la situación en Venezuela, que, según su representante, Diego Emilio Sadofschi, “se ha deteriorado aún más” tras las “elecciones fraudulentas de julio de 2024”. Por su parte, el diplomático venezolano Héctor Constant Rosales calificó a Argentina de “falso defensor de derechos humanos”.
Notiespartano.com/ElImpulso


