Conciliar el sueño, suele convertirse en un tema bastante complicado a medida que pasan los años, pues es común que cambie el ritmo, haciéndose más ligero, más corto y con mayor cantidad de interrupciones o despertares nocturnos.
Importancia del sueño
Las horas de descanso son vitales para que el cuerpo y la mente funcionen correctamente, y es que no hay nada más reparador que dormir entre 7 y 8 horas diarias.
Dormir le da al cuerpo y al cerebro tiempo para recuperarse del estrés del día, y le permite iniciar un nuevo día más alerta, optimista y con la mejor aptitud para enfrentar las actividades.
Si estás presentando problemas para conciliar el sueño, debes saber que modificando tus rutinas y adoptando algunos hábitos puedes lograr dormir mejor y evitar el insomnio.
Rutina
Fija una hora determinada para cepillarte los dientes, darte un baño con agua caliente, colocarte el pijama, beber un vaso con leche o una infusión, leer un libro o escuchar música, y luego, ve a la habitación y apaga la luz.
Establece una rutina previa al momento de ir a la cama, ayuda a mejorar el descanso.
Por otra parte, usa el dormitorio únicamente para dormir y evita realizar más de una siesta durante el día, lo ideal es que ésta no se exceda de los 30 minutos, ni se realice después de las tres de la tarde.
Alimentación
Las comidas tienen el aporte calórico y vitamínico que el cuerpo necesita para mantenerse lleno de vitalidad; es por ello que es necesario que se consuman diariamente las dosis apropiadas de alimentos para evitar el agotamiento y mejorar las horas y calidad del sueño.
Evita cenar en exceso, ni te acuestes inmediatamente después de haber comido; además, evita beber té, café o bebidas con cola, incluso media hora antes de irte a la cama.
Ejercicios
La actividad física ayuda no solo a mantenerte en forma, sino también a relajarte; no obstante, se sugiere no ejercitarse antes de acostarse, es preferible durante el día.
Comodidad
Prepara la habitación de acuerdo a tus gustos y necesidades. Pinta sus paredes en tonos claros, utiliza ropa de cama apropiada al clima, mantén la habitación a oscuras y a una temperatura en la que no haga ni frío ni calor; además, procura que no haya ruido. Puedes utilizar antifaz e incluso tapones para mejorar las condiciones.
Desconéctate
Trata en la medida de tus posibilidades, resolver todos los problemas que te preocupan antes de acostarte y evita realizar esfuerzos intelectuales intensos antes de ir a la cama.
También se debe evitar el uso de teléfonos celulares y aparatos electrónicos antes de ir a la cama.
Evita el insomnio
Para lograr conciliar el sueño, dormir con tranquilidad y por el tiempo apropiado, debes mantener una alimentación saludable.
Por ejemplo, evita salsas picantes, manzanas, hojas de menta y el romero, pues aportan vitaminas y azúcar que se traducen en un aumento de energía y productividad.
Por su parte, se sugiere el consumo de una pequeña cantidad de chocolate oscuro, ya que contiene serotonina, sustancia que ayuda a desconectarse. De igual manera algunos pescados y frutos secos favorecen la relajación muscular y permiten un sueño reparador.
También puedes incluir en tu dieta las uvas, el vino tinto y las cerezas, porque poseen melatonina, sustancia que induce el sueño.
Las vainas, granos de soya y el aguacate, son ricos en magnesio que ayudan a relajar los músculos y provocan la conciliación del sueño.