Por fin podemos decir que la Navidad ha terminado. Se acabaron las comidas y cenas con nuestros familiares, el turrón, los polvorones, los excesos de comida poco saludable, el alcohol y todo lo que tenga que ver con el aumento del peso. ¿Te da miedo subirte a la báscula? Es normal después de tantos días de celebración y fiestas, sin embargo, con la llegada del año nuevo es el momento perfecto para comenzar a cuidar la alimentación.
Es uno de los propósitos que nos ponemos cuando se acerca el año nuevo: cuidar la alimentación, sin embargo no siempre es posible porque a todos nos gusta comer y encima hacerlo mientras disfrutamos.
Si has decidido, realmente, ponerte a dieta para recuperarte de los excesos de la navidad, aquí te dejamos una serie de consejos para ayudarte a conseguirlo.
- Bebe mucha agua. El agua es un gran aliado cuando lo que buscamos es bajar de peso. Nos ayuda a mantenernos hidratados y además a quemar calorías y reducir nuestro apetito.
- Come ligero. Despídete de los bollos y los alimentos azucarados durante unas semanas. Ahora es tiempo de tomar frutas, verduras y pescado. Las ensaladas son siempre una buena opción para comer hortalizas y además bajar de peso.
- Toma infusiones depurativas. Seguramente estas semanas te sentirás más hinchada de lo normal y es posible que estés reteniendo más líquidos, lo recomendable es tomar infusiones depurativas que ayuden a mantener tu estomago limpio y además que cuenta con muchas propiedades beneficiosas para la salud.
- Toma mucha fruta. La fruta es un alimento imprescindible para tener una buena salud y además ayuda a perder peso y es muy digestiva, ya que al ser ricas en fibras favorecen el tránsito intestinal.
- Evita el alcohol. Seguro que con el que has tomado en las navidades es suficiente. Ahora es tiempo de depurar el cuerpo, no solamente de comida rica en calorías, sino también de bebidas que no aportan nada sano a nuestro organismo.
- No te saltes ninguna comida. Aunque muchas veces pensamos que para perder peso nos tenemos que quitar comidas, lo cierto es que se trata de un grave error. Lo que debemos hacer es no eliminar ninguna comida del día, pero si hacerlas más ligeras y sanas.