El asesinato el viernes del ex primer ministro japonés Shinzo Abe fue condenado por líderes de todos los continentes y a menudo enfrentados entre sí, desde Estados Unidos hasta Rusia, pasando por China, México y Brasil, donde se decretó tres días de luto. También en India se declaró un día de duelo nacional.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterrez, se declaró «profundamente entristecido» después de «este horrible asesinato». «He tenido el privilegio de conocerlo (a Abe) desde hace años y siempre recordaré (…) su compromiso con el multilateralismo», subrayó.
El asesinato de Shinzo Abe es «una tragedia para Japón y para todos quienes lo conocieron», declaró el presidente estadounidense, Joe Biden. Sus dos predecesores también se expresaron.
El republicano Donald Trump rindió homenaje a «un hombre que amaba y apreciaba a su hermoso país, Japón». Y el demócrata Barack Obama se dijo «conmocionado y entristecido» por el asesinato de un «amigo y socio desde hace mucho tiempo».
«Les deseo (…) valor ante esta gran pérdida irreparable», declaró el presidente ruso, Vladimir Putin, en un mensaje dirigido a la madre y la viuda de Shinzo Abe.
«El ex primer ministro Abe contribuyó a mejorar y desarrollar las relaciones sino-japonesas», declaró un portavoz de la embajada China en Tokio.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el titular del Consejo Europeo, Charles Michel, lamentaron la muerte «brutal» del exmandatario, calificado como una «persona fantástica» y «un gran demócrata».