No es ninguna novedad (y lo hemos mencionado aquí en varias ocasiones) que los horóscopo vuelven a estar de moda entre los más jóvenes. Tanto es así que en un mundo postpandémico y ciertamente inquietante, además de secularizado, han sabido integrar el viejo arte de leer el futuro con las redes sociales. En sitios como TikTok proliferan tarotistas, en locales modernos de Madrid te puedes comer una pizza mientras te echan las cartas, y famosas como la actriz Anya Taylor Joy o Rigoberta Bandini aseguran llevar cristales y piedras del poder en el bolso, además de las cartas de Marsella.
En los años 60, con el movimiento hippie y la famosa Era de Acuario (ya lo cantaba The 5th Dimension), todo lo relacionado con la astrología también vivió su punto álgido. La Era de Acuario era, supuestamente, la que marcaría un cambio en la conciencia del ser humano y llevaría a un camino de abundancia, prosperidad y paz. Presuntamente, llevamos desde la segunda mitad del siglo XX en Acuario, mientras que desde el nacimiento de Cristo la humanidad había vivido regida por la constelación de Piscis.
Habría sido Alejandro Magno el que propagó el zodiaco babilonio por Asia, Grecia y Egipto, donde se modificó para transformarse en un tipo oráculo
Pero, ¿cómo llegó el horóscopo a nuestras vidas? ¿Cómo pasamos de leer las constelaciones a coger los suplementos dominicales y estudiar qué suerte tendrá Géminis en el amor esta semana? Pues, como con muchas otras cosas, los primeros en hacerlo fueron los babilónicos. Ellos dividieron el cielo (algunos dicen que en 18 partes iguales que luego se modificarían, otros apuntan que en las 12 que conocemos), aproximadamente cinco siglos antes de la llegada de Cristo. El zodíaco hace referencia, por tanto, a la zona del espacio celeste por la que transitan el Sol, la Luna y el resto de planetas. Además de calcular la posición de los planetas en la esfera celeste, ya comenzaron a creer en que el futuro podía leerse en las estrellas. La tablilla conocida como MUL.APIN es la que trata estos numerosos aspectos de la astronomía y la astrología.
Pero nuestras ideas actuales del horóscopo están influenciadas por Grecia, de hecho la palabra ‘zodiaco’ viene de zoo (animal), y hace referencia a los animales del mismo. A su vez la palabra horóscopo también tendría sus orígenes en Grecia (horoskopoi, marcador de las horas), aunque algunos apuntan a Egipto, y también podría significar algo como «Mirar a Horus». Según algunos historiadores, habría sido Alejandro Magno (poderoso creyente en los oráculos y los designios del futuro) el que propagó el zodiaco babilonio por Asia, Grecia y Egipto, donde se modificó para transformarse en un tipo oráculo.
La inclinación de la Tierra ha variado un poco desde los babilonios, por lo que vemos un cielo un pelín distinto al de nuestros antepasados. Isaac Newton fue el que propuso la teoría de que los doce nombres de las constelaciones zodiacales rendían homenaje al mito de ‘Jasón y los argonautas’.
Isaac Newton fue el que propuso la teoría de que los doce nombres de las constelaciones zodiacales rendían homenaje al mito de ‘Jasón y los argonautas’
- Aries. Sería el vellocino de oro.
- Tauro. O bien el Toro de Creta o la forma que adoptó Zeus al raptar a Europa (hay dos opciones).
- Géminis. Los gemelos Cástor y Pólux (el segundo era inmortal).
- Cáncer. El cangrejo que envió Hera a ayudar a la Hidra de Lerna.
- Leo. El León de Nemea, al que estranguló Heracles.
- Virgo. Del mito de Astrea, que ayudó a su padre (Zeus) como portadora de los rayos durante la guerra con los titanes.
- Libra. Se asocia con la misma diosa, y anteriormente formaba parte de las pinzas de Escorpio. No obstante, en la astronomía babilónica ya se hablaba de ella como la balanza, atributo del dios Shamash (dios del sol según la mitología sumeria).
- Escorpio. Un escorpión que envió la diosa Artemisa contra el gigante cazador Orión. Orión lo pisó y el escorpión le clavó el aguijón, al morir ambos, Zeus los puso a cada uno en frente del otro.
- Sagitario. El centauro Qurión.
- Capricornio: Representación de la Cabra Amaltea, la que amamantó a Zeus cuando su madre Rea lo escondió de la vista de su padre Cronos.
- Acuario: El joven Ganímedes, el escanciador de los dioses en el Olimpo.
- Piscis: Cuando los dioses huyeron del titán Tifón, muchos adoptaron formas animales. Eros y Afrodita lo hicieron en forma de peces.
Pero sin duda quien marcó la moda de que leamos semanalmente el horóscopo en el periódico (o nos descarguemos una aplicación para conocer nuestra carta astral) fue la princesa Margarita. Nacida el 21 de agosto de 1930, sus padres fueron el rey Jorge VI y la reina Isabel, la reina madre. Era la cuarta en la sucesión al trono, pero eso no significaba que su nacimiento no fuera tan importante como el de cualquier ‘nepobaby’ real.
El Sunday Express vaticinó que la princesa Margarita tendría una vida agitada y que una serie de eventos de tremenda importancia para la familia real y la nación ocurrirían alrededor de la época en que la niña tuviera siete años
El editor del Sunday Express, John Gordon, andaba en aquellos momentos pensando qué enfoque podía darle al artículo sobre el nacimiento de la princesa que preparaba el tabloide. Se le ocurrió de esta manera la idea de pedirle a Cheiro (famoso astrólogo de la época) una predicción sobre la vida de la princesa. Al final dicha predicción la hizo un asistente del astrólogo irlandés. Vaticinó que la niña tendría una vida agitada y que una serie de eventos de tremenda importancia para la familia real y la nación ocurrirían alrededor de la época en que la niña tuviera siete años.
El artículo fue un éxito, por lo que siguieron haciéndose cosas así que acabarían democratizándose y pasando a ser una columna semanal sobre predicciones pensadas para todos los lectores de acuerdo con la fecha de su cumpleaños. Y desde los babilonios a Alejandro Magno, llegando hasta TikTok. En esas estamos ahora.